La sesión estuvo repleta de acontecimientos: subasta de liquidez del BCE, dato del PIB de EU, testimonio de Bernanke y libro Beige de la Fed. Pero quien se llevó la palma fue Bernanke: en su testimonio en el Congreso, se resistió, pese a los buenos datos de empleo publicados recientemente, a echar las campanas al vuelo, y se mostró cauto con las perspectivas de crecimiento para este año.
En esencia, lo que vino a decir Bernanke fue que la economía estaba débil, aunque no tanto como para aplicar un nuevo programa de compra de activos, un QE3, al que ni siquiera aludió en su discurso. La elusión de esa referencia golpeó, en primera instancia, a los bonos del Tesoro, al oro, a la plata y al euro. Pero finalmente alcanzó a Wall Street, que luego de estar casi toda la sesión cotizando con un ligero sesgo a la baja, terminó sucumbiendo.
Al cierre de la jornada, el Dow Jones, que ayer cerró por primera vez desde mayo de 2008 arriba de los 13,000 pts, perdía un 0.41% para terminar en los 12,952.07 pts mientras que el S&P’s 500 retrocedía un 0.47% para concluir en los 1,365.68 pts. El Nasdaq, que en la apertura logró rebasar de manera efímera los 3,000 pts, bajó un 0.67% en la jornada y terminó en los 2,966.89 pts.
Antes, la apertura había sido con moderadas subidas. Los inversionistas se encontraron con una subasta de liquidez de largo plazo del BCE un poco más cuantiosa de lo que estimaba el mercado, con 800 bancos pidiendo dinero fresco, y una inesperada revisión al alza del PIB de EU para el cuarto trimestre, de 2.8% a 3.0%. Suficiente para animar a algunos compradores.
Pero media hora después de que abriera Wall Street, el discurso de Bernanke defraudó al mercado. Reconoció una mejora en el mercado laboral, y que la tasa de desempleo había bajado más rápido de lo pensado a 8.3% en enero. Pero aun así, la situación del empleo seguía estando “lejos de lo normal”. También admitió un repunte en el consumo privado, pero sus fundamentales seguían siendo “débiles”. Ahora bien, pese a la cautela, nada dijo de aplicar un QE3, o de tenerlo siquiera en mente.
La reacción se dejó sentir de inmediato en el mercado, sobre todo en los títulos del Tesoro, en los metales preciosos y en el euro. La tasa del bono de 10 años repuntó por encima de 2% tras el discurso de Bernanke, si bien al cierre subía 3 pbs a 1.97%. Por otro lado, si no hay QE3, no sólo habrá menos liquidez para invertir en materias primas, sino que se contiene la principal fuente de presiones inflacionarias para la economía de EU, el desmedido aumento de la base monetaria. Y el oro y la plata son los principales refugios contra los riesgos de inflación. El caso que en la jornada de hoy, el oro se derrumbó un 5.5% y cerró por debajo de los 1,700 dólares, en 1,691 dólares la onza, en tanto la plata se despeñó un 7.5% a 34.43 dólares.
El euro fue la otra víctima: en tanto el BCE inyectó 530,000 millones de euros adicionales hoy, la Fed se resiste a seguir bombeando dinero fresco. La divisa europea, en consecuencia, se depreció más de un 1% a 1.332 dólares.
Pese a ese comportamiento, las bolsas se mantuvieron neutrales durante la mayor parte de la jornada, con un ligero sesgo a la baja. Ni la buena cifra del PMI de Chicago, ni el libro Beige de la Fed, que muestra una mejora paulatina de la economía pero sin llegar a mostrar un crecimiento robusto, lograron reanimar las compras. Finalmente, en la última hora, Wall Street empezó a perder terreno hasta terminar con descensos más significativos.
Los descensos de hoy no empañaron el saldo de febrero, que fue positivo para los tres índices tras cerrar en máximos de varios años. El Dow, en el mes, ganó un 2.5% adicional y lleva un avance del 6% en el año. El S&P’s 500 trepó un 4% en el mes y de 8.5% en el 2012. Pero el que descuella sobre todos es el tecnológico del Nasdaq, que ascendió un 5.4% en febrero y en los dos primeros meses del año un 14%.
Precisamente, la estrella de este inicio de año es una tecnológica: Apple. Pese al descenso de los tres índices, la acción de Apple se disparaba un 1.3% adicional y cerraba en los 542.44 dólares, por lo que su valor de capitalización bursátil, la más alta del mercado, alcanzara un nuevo récord de más de 500,000 millones de dólares (mdd). En el año, la acción ha subido un 34%.
Otra empresa que brilla con luz propia es Microsoft, que hoy presentó su Windows 6. En lo que llevamos de año, la acción ha subido un 22.3%. Hoy perdió un 0.4% a los 31.74 dólares, pero ayer cerró en un máximo de casi 4 años.
News Corp subió un 0.3% luego de que la compañía de medios anunciara la dimisión de James Murdoch, hijo del magnate Rupert Murdoch, como director ejecutivo de la empresa. James ha estado involucrado en el escándalo de las escuchas de uno de sus periódicos, el News of the World, y cuando se destapó, compareció junto con su padre en el parlamento británico el día del pastelazo, ¿se acuerdan?.
En los reportes corporativos, publicaron sus números dos grandes minoristas, Staples y Costco. Los dos publicaron beneficios e ingresos mejores de lo esperado, pero Staples se hundió un 8.3% y Costco avanzó un 0.9%.
Mañana empieza el mes de marzo, y la agenda contará con dos indicadores muy importantes sobre el comportamiento de la economía en el mes anterior: uno sobre el gasto de consumo (las ventas de autos) y otro sobre el sector manufacturero (el índice ISM). Este viernes, pese a ser el primer viernes del mes de marzo, no se publica el empleo. Pero las solicitudes de subsidios de desempleo se mirarán con lupa, para afinar los pronósticos para la nómina no agrícola que se publicará el viernes 9 de marzo.
En los datos de enero, se publicarán el ingreso y gasto personal, así como el gasto en construcción, dos datos que tras la revisión del PIB para el cuarto trimestre publicado hoy, servirá para empezar a hacer cálculos sobre como viene el PIB en el primer trimestre.