Durante todo el año pasado, la trayectoria de crecimiento sufrió altibajos, sin seguir una tendencia clara: aumentó un 4.4% en el primer trimestre, se desaceleró a 3.2% en el segundo, repuntó a 4.5% en el tercero y volvió a frenarse en el cuarto a 3.7%.
Sin embargo, donde sí hubo una tendencia más clara y definida fue en el secundario, que representa en torno a un 35% del PIB y que engloba a la manufactura. En ese sector, la tendencia fue de desaceleración, pasando de una tasa de 5.4% en el primer trimestre a otra de 3.2% en el cuarto. Esa trayectoria a la baja, sin embargo, contrasta con las señales de reactivación económica que ha experimentado la economía de EU y que se pensaría debería haber ayudado a un ritmo de expansión más firme de la manufactura. Ese subcomponente, en concreto, pasó de una tasa de 7.3% en el primer trimestre a otra de sólo 3.9% en el cuarto.
La mejor noticia dentro del sector secundario fue la reactivación del sector de construcción, que ya acumula seis trimestres consecutivos de crecimiento y que fue el que trajo más rezago a la hora de recuperarse. En el cuarto trimestre. Durante todo el 2011, el sector secundario creció un 3.8%, frente a 6.1% el año previo.
El sector terciario, el de servicios, cuyo peso en el PIB ronda el 65%, fue el de mayor vigor en el 2011, con un crecimiento de 4.2%, aunque también inferior a la subida de 5.5% de 2010. Aun así, el dato sugiere que la demanda interna ha mantenido un notable dinamismo gracias a la creación de empleo y la expansión del crédito.
Durante el cuarto trimestre, ese sector se incrementó un 4.3%. Dentro de él destacaron los rubros de información en medios masivos, con un aumento de 7.1% en el cuarto trimestre, seguido de servicios financieros y dirección de corporativos, ambos con tasas de 6.8%, servicios profesionales (6.7%) y comercio (5.6%). Este último fue el componente de mayor crecimiento a lo largo del año.
Finalmente, las actividades primarias se contrajeron en el año un 0.6%. En el cuarto trimestre, la caída fue de 0.5%, y de los cuatro trimestres del año, sólo uno, el tercero, registró una tasa positiva de crecimiento (+7.9%).
En términos desestacionalizados, el PIB en el cuarto trimestre creció un 0.42% respecto al tercer trimestre, lo que fue la tasa más baja de crecimiento del año (0.51% en el primero, 1.46% en el segundo y 1.24% en el tercero). El sector terciario apenas subió un 0.46%, también la más baja del año, tras crecer un 2.17% en el tercero, en tanto el secundario se expandió un 0.67%, casi sin cambios respecto a la tasa del tercero (0.65%). El primario se hundió un 6.95% tras aumentar un 9.79% en el trimestre anterior.
En consecuencia, tanto por las cifras anuales (sobre todo por el comportamiento del sector de manufactura) como por las desestacionalizadas, la percepción es que la economía mexicana fue perdiendo fuelle y terminó el año pasado con poco impulso. Ahora bien, la recuperación de la economía de EU puede darle nuevos bríos al inicio de este 2012. Veremos.
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