Wall Street vuelve a la carga, con la sana intención de que de una vez por todas el Dow Jones rompa la resistencia psicológica de los 13,000 pts. Ya lo ha intentando en los dos últimos días, y ha logrado rebasar ese nivel en sus cotizaciones intradía, pero no consiguió cerrar por encima de los 13,000. Hoy lo volverá a intentar, espoleado por el declive de los precios del petróleo, que descienden por segundo día consecutivo y relajan los temores de que los precios energéticos puedan hacer descarrilar la aún frágil recuperación. Sin embargo, los datos de bienes duraderos resultaron mucho peor de lo pronosticado, lo que socavó el ímpetu inicial que traían los futuros y veremos una apertura prácticamente plana.
El viernes pasado, el barril del Brent superó los 125 dólares y cerró en un máximo de diez meses en tanto el WTI cotizaba arriba de los 109 dólares, en su nivel más alto de nueve meses. Esos súbitos aumentos en el precio del petróleo se trasladaron a los precios del combustible y suscitaron temores de que el gasto de consumo, que representa 2/3 del PIB de EU, pudiera verse mermado. Sin embargo, ayer los precios del crudo bajaron y hoy prosigue esa tendencia.
Esta mañana, el barril de Brent, el que más se ha visto presionado por las tensiones de Irán y que se cotizaba en récord histórico en euros o libras, retrocede un 0.6% adicional para negociarse en 123.41 dólares en tanto el WTI llegó a bajar a 107.84 dólares esta noche, si bien ahora cotiza en 108.52 dólares.
Contrarrestando el optimismo derivado de los descensos en el precio del crudo tuvimos un pésimo dato de pedidos de bienes duraderos. Se esperaba que el dato general fuera flojo, debido a la caída de los pedidos de aviones de Boeing en enero. Pero tanto el dato general como las cifras excluyendo el componente de transporte resultaron mucho peor de lo pronosticado.
Así, los pedidos de bienes duraderos se contrajeron un 4.0%, muy inferior al -1.4% del consenso y su peor derrumbe en más de tres años. Además, excluyendo el volátil componente de transporte, la caída también fue aguda, del 3.2%, cuando el consenso estimaba un modesto aumento de 0.2%. Todavía faltan por publicarse, antes de la apertura, el índice de precios de casas de Standard & Poor’s/Case Shiller para diciembre y, a las 9:00 hora de México, la confianza del consumidor del Conference Board para el mes de febrero. Para la confianza, el mercado estima una lectura de 62.5 comparado con 61.1 en enero, aunque pensamos que la cifra puede resultar mayor a la pronosticada.
El reporte de bienes duraderos hizo mella en las bolsas. Si bien la caída del precio del petróleo alentó la compra de acciones durante la noche, las subidas de los futuros de Wall Street se moderaron tras el mal reporte de bienes duraderos. En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P’s 500 avanzan 1.8 pts y ajustados por “fair value” ganan 3.0 pts, mientras que los del Nasdaq 100 repuntan 5.0 pts y ajustados por “fair value” se aprecian 6.8 pts. Los futuros del Dow Jones aumentan 26 pts y abrirá esta mañana en torno a los 13,000 pts. Por tanto, será una apertura sin apenas cambios, con un ligero sesgo al alza.
Como se esperaba, la decisión de Standard & Poor’s de poner a la deuda griega en un “default selectivo” tuvo poco impacto en el mercado porque ya estaban sobre aviso. La decisión se debe a que en el canje de bonos se introdujeron, de forma retroactiva, las cláusulas de acción colectiva, lo que podría forzar a algunos tenedores de bonos a asumir pérdidas en caso de que no acepten el canje de bonos. Una vez terminado el canje, que debe estar listo para el 9 de marzo, es de esperar que la calificación de la deuda soberana griega regrese a su rating previo de “CC”.
En Asia, el Nikkei de Tokio ganó un 0.92% alentado por un aumento en las ventas minoristas de 1.9% en enero comparado con el mismo mes del año pasado, por encima de lo esperado, en tanto el yen se aprecia un 0.1% a 80.55 yenes por dólar. El Hang Seng de Hong Kong trepó un 1.65%, y el Shangai Composite un 0.2%.
En Europa, el mercado recibió de buen humor el dato de la confianza del consumidor para la eurozona de febrero, el cual se incrementó a 94.4 comparado con 93.4 en enero. Eso, junto con el declive del precio del petróleo y el optimismo que prevalece antes de la subasta de liquidez de largo plazo del Banco Central Europeo (BCE) de mañana hace que las bolsas repunten.
El Dax de Francfort avanza un 0.5% y el Cac-40 de París otro 0.5%. En la periferia, el Ibex-35 de Madrid apenas saca la cabeza un 0.1% y la bolsa de Milán un 0.3%. El Ftse-100 de Londres se aprecia un 0.2%. El euro se aprecia un 0.4% y se negocia en 1.345 dólares.
En otras materias primas, el precio del maíz sube un 0.4% y el del trigo un 1.1%. En los metales industriales, el cobre asciende un 1.0%. Finalmente, el oro se aprecia un 0.3% para cotizar en 1,781 dólares la onza mientras que la plata se encarece un 1.1% a 3600 dólares la onza.
En la renta fija, las tasas se relajaron en el tramo largo de la curva de rendimientos de EU tras conocerse el dato de bienes duraderos. De este modo, la tasa del bono de 2 años cotiza sin cambios en 0.28%, en tanto la de 10 años desciende 3 pbs a 1.90%.
En la información corporativa, las acciones del fabricante de autopartes AutoZone suben un 1.1% en el pre-mercado, luego de reportar unos ingresos y beneficios por encima de lo esperado. Las ventas a mismas tiendas en el cuarto trimestre se incrementaron un 6% respecto al mismo período de 2010.
La que vuela es la acción de la agencia de viajes online, Priceline.com, cuyos ingresos y beneficios también batieron al consenso gracias al fuerte crecimiento en las reservas de hotel. En el pre-mercado, la acción se dispara un 7.3%.
En el sector automotriz, y más allá de los reportes corporativos, General Motors está en pláticas con Peugeot Citroen para comprar una pequeña participación en la compañía francesa. Se habla de un porcentaje de entre 5% y 7%, lo que supone un desembolso de entre 240 y 340 mdd. Por tanto, General Motors parece estar de nuevo en pleno auge, y sin miedo al impacto que los precios de la gasolina puedan tener en el sector.
Finalmente, el FBI está investigando a 120 sospechosos de de haber realizado operaciones con información privilegiada en una operación, llamada “cobertura perfecta” que puede volver a sacudir al mundo financiero y corporativo, según el Wall Street Journal. Desde el 2009, los jueces han investigado a 66 individuos de hedge funds y otras compañías por operar con información privilegiada y ha ganado en 57 casos.
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