El sector automotriz muestra un patrón bastante reconocible desde que estalló la crisis económica en el 2008. Por un lado, tenemos una producción de autos récord. Pero por otro lado, la demanda interna de vehículos sigue siendo débil y el mercado exportador es mixto, con las ventas a EU en declive pero con un buen dinamismo en el mercado Latinoamericano y el rubro de “otros”.
En enero, la producción de automóviles y camiones ligeros volvió a ser robusta: 202,701 vehículos, la cifra más alta para el primer mes del año en la historia del país, y un incremento de 1.2% respecto al mismo mes de 2011. De esa producción, el 82.9% va destinada a la exportación.
Sin embargo, el comportamiento de nuestros clientes en el exterior fue mixto. En enero, las exportaciones se redujeron un 4.1% a 158,342 vehículos, el primer descenso tras cuatro meses consecutivos de alzas. Flojas fueron las ventas a EU, el principal cliente de México, que compraron en enero menos de 100,000 unidades, lo que representa una caída del 14.9% respecto a enero del año pasado. Por lo mismo, el mercado estadounidense pasó de representar un 62.6% del mercado exportador comparado con un 70.5% un año antes, al ser desplazadas por los autos alemanes, cuyas ventas aumentaron un 10.2% en enero, y japoneses, con un incremento del 5.8%. Las ventas a Canadá, su otro socio del Nafta, se hundieron un 19%.
Contrarrestando parcialmente el descenso de las ventas a sus vecinos del norte, México mejoró sus exportaciones a sus vecinos del sur. Las ventas a Latinoamérica se incrementaron un 23.5% a 23,693 vehículos, por lo que ya es su segundo mercado más grande al acaparar un 15% de las exportaciones totales. A su vez, el rubro de “otros” ha sufrido un virulento incremento en el último año, al pasar de sólo 2,058 unidades en enero de 2011 a 13,315 unidades este enero pasado, un incremento de 547%, lo que implica ya una cuota del 8.5% de las exportaciones y superando al mercado europeo o canadiense.
Finalmente, si bien el mercado interno trae empuje todavía está muy lejos de recuperar los niveles pre-crisis. Las ventas internas crecieron un 9.5% hasta las 75,297 unidades. Sin embargo, sigue muy lejos de las casi 100,000 unidades que se vendían en enero de 2007, lo que representa un descenso del 22.9%. De hecho, hay que retroceder hasta el año 2001 para ver niveles de ventas internas tan bajos como los actuales.
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