Los datos de empleo, de difusión en el sector manufacturero y de servicios en varios países, han salido mejores a lo esperado. Los datos oportunos en México y en otros países parecen confirmar lo que los mercados de valores están descontando: que la recuperación económica, después de tres años de arranques en falso, parece estar tomando pie.
Las cifras de nóminas no agrícolas, los ISM, el rally de más de 7% en los principales indicadores bursátiles, pero sobre todo, el potente incremento en los precios de las acciones de segunda fila, muestran que el optimismo está de regreso, y que el actual rally de los mercados tiene con que sostenerse.
Pero la verdad es que la perspectiva es aún incierta, y el potencial de descarrilamiento de la recuperación económica que tiene la crisis europea es considerable.
La complicada lectura de la actual situación es patente en la discordancia entre dos de los mayores y más famosos inversionistas del mundo: Bill Gross, el jefe de PIMCO; y Warren Buffet, el tercer hombre más rico del mundo.
Buffet dijo, correctamente a mi parecer, que los bonos son en este momento una inversión peligrosa (ver la nota aquí), y que es preferible invertir en acciones y commodities. Bill Gross por su parte, anunció que incrementaba su inversión en bonos, prediciendo indirectamente que la debacle europea crearía una demanda extraordinaria de fly to safety en bonos estadounidenses, bajando las tasas en bonos de largo plazo, creando considerables bonos de capital.
Yo estoy más del lado de Buffet en el mediano plazo, pero en el corto plazo Gross puede tener razón. El viernes pasó algo peculiar: mientras que el Dow Jones cayó más de 1%, la Bolsa Mexicana logró subir un poquito, pero mis acciones mexicanas, ICA, Compartamos, y Axtel, que son de segunda línea y que había estado esperando que rebotaran, saltaron de manera espectacular.
Creo que el mercado accionario es compra de aquí a un año o más, y por ende Buffet tiene razón, pero en el corto plazo Gross puede ganar, sobre todo si, como parece, Europa acaba siendo engullida por ella misma.
Las cifras de nóminas no agrícolas, los ISM, el rally de más de 7% en los principales indicadores bursátiles, pero sobre todo, el potente incremento en los precios de las acciones de segunda fila, muestran que el optimismo está de regreso, y que el actual rally de los mercados tiene con que sostenerse.
Pero la verdad es que la perspectiva es aún incierta, y el potencial de descarrilamiento de la recuperación económica que tiene la crisis europea es considerable.
La complicada lectura de la actual situación es patente en la discordancia entre dos de los mayores y más famosos inversionistas del mundo: Bill Gross, el jefe de PIMCO; y Warren Buffet, el tercer hombre más rico del mundo.
Buffet dijo, correctamente a mi parecer, que los bonos son en este momento una inversión peligrosa (ver la nota aquí), y que es preferible invertir en acciones y commodities. Bill Gross por su parte, anunció que incrementaba su inversión en bonos, prediciendo indirectamente que la debacle europea crearía una demanda extraordinaria de fly to safety en bonos estadounidenses, bajando las tasas en bonos de largo plazo, creando considerables bonos de capital.
Yo estoy más del lado de Buffet en el mediano plazo, pero en el corto plazo Gross puede tener razón. El viernes pasó algo peculiar: mientras que el Dow Jones cayó más de 1%, la Bolsa Mexicana logró subir un poquito, pero mis acciones mexicanas, ICA, Compartamos, y Axtel, que son de segunda línea y que había estado esperando que rebotaran, saltaron de manera espectacular.
Creo que el mercado accionario es compra de aquí a un año o más, y por ende Buffet tiene razón, pero en el corto plazo Gross puede ganar, sobre todo si, como parece, Europa acaba siendo engullida por ella misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario