Entre el dato de empleo del pasado viernes y las turbulencias europeas, Wall Street tuvo la semana pasada la peor del año, como si se hubieran esperado al regreso de la Semana Santa para pasar su propio calvario. El lunes Wall Street se derrumbó al digerir el pésimo dato de empleo de marzo que se publicó en Viernes Santo, con los mercados cerrados, y el martes le tocó a Europa.
Ese día, en concreto, fue especialmente negro para la deuda de la periferia europea, dado que tanto la prima de riesgo de Italia como de España se volvieron a trepar por encima de los 400 pbs. El miércoles y jueves sirvieron de respiro para las bolsas y la deuda europea, pero el viernes volvieron a sucumbir.
Ese día, en concreto, fue especialmente negro para la deuda de la periferia europea, dado que tanto la prima de riesgo de Italia como de España se volvieron a trepar por encima de los 400 pbs. El miércoles y jueves sirvieron de respiro para las bolsas y la deuda europea, pero el viernes volvieron a sucumbir.
En la jornada de hoy, el Dow Jones bajó un 1.05% para terminar en los 12,849.59 pts mientras que el Nasdaq era el que peor salía parado y caía un 1.45% para cerrar en los 3,011.33 pts. El S&P’s 500, finalmente, retrocedía un 1.25% para concluir en los 1,370.26 pts. Durante la semana, que como decimos fue la peor del año, el Dow se hundió un 1.6%, el Nasdaq un 2.2% y el S&P’s 500 un 2.0%.
Hoy de nuevo la culpa del declive hay que atribuirlo a Europa: las primas de riesgo de España e Italia se volvieron a trepar y las bolsas se hicieron pedazos, sobre todo el Ibex-35 de Madrid (-3.6%), y la de Milán (-3.4%), si bien al Dax de Francfort (-2.4%) y al Casc-40 de París (-2.5%) tampoco les fue nada bien.
En consecuencia, el sector que más sufrió fue de nuevo el financiero, pese a que JP Morgan y Wells Fargo reportaron mejor de lo pronosticado: en la jornada cayó el sector un 2.1%, y JP Morgan se hundió un 3.6% y Wells Fargo un 3.5%. Además, Bank of America se desplomó un 5.3%, Citigroup un 3.5%, Morgan Stanley un 5.2% y Goldman Sachs un 4.4%.
Con el PIB de China, en 8.1% para el primer trimestre, por debajo de lo esperado, el sector de energía (-1.7%) y de materiales básicos (-1.2%) también salieron escaldados. Chevron bajó un 1.8% y Exxon Mobil un 0.8%, en tanto Alcoa perdió un 3.2%.
Sin embargo, hay que remarcar que el tecnológico, el que más ha trepado este año, también se despeñó un 1.7%. Mala señal, pues es un indicio de que, ahora sí, Wall Street se decanta por una retirada y se propaga la toma de utilidades de los sectores más vulnerables a Europa (financieras) y China (materias primas) al sector tecnológico. Google, tras el reporte de ayer, se despeñó un 4.0%, Apple un 2.8%, Qualcomm un 2.4%, Cisco un 1.0%, Intel un 1.4%, Hewlett-Packard un 2.1% e IBM un 1.2%.
Pero los 10 sectores del S&P’s 500 cerraron a la baja. Y la semana que viene se presenta complicada. Además de la avalancha de reportes corporativos, tenemos dos indicadores económicos, ventas minoristas y producción industrial de marzo, que creemos pueden venir peor de lo que pronostica el consenso. Y además, corremos el riesgo de que Europa caiga en la inoperancia a la que nunca nos acostumbraremos. Esperemos que no sea así.
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