Las ventas de autos en el mes de marzo se han publicado y son un buen motivo para creer que la recuperación económica en Estados Unidos va por buen camino. El dato que ha sido el mejor desde 2008, indicó que se vendieron 14.4 millones de unidades anualizadas en marzo, siendo Chrysler la de mayor incremento. Durante el trimestre, las ventas promediaron 14.6 millones de unidades, el mejor trimestre desde el primero de 2008 (15.5 millones)
Los datos de manufactura y, ahora los de autos, han venido a afirmar la tendencia alcista de la economía estadounidense. Sin embargo, los datos de autos vendidos han mostrado además las preferencias de los consumidores a la hora de decidirse por comprar un auto.
Las unidades vendidas según el sitio www.motorintelligence.com durante febrero fueron 1.789.862. Y el tipo de auto que más se incrementó fueron los autos medianos, mostrando una cantidad vendida mayor en un 21.6% respecto al mismo mes del año 2011, mientras que los autos grandes mostraron un decremento de 91.7%, lo cual muestra una clara tendencia del consumidor por inclinarse a comprar autos de menor tamaño y por lo tanto con un rendimiento de gasolina mayor, más en esta coyuntura en la que los precios de la gasolina se han disparado.
En cuanto a camionetas la tendencia es la misma, el consumidor se ha inclinado por mucho por las SUVs pequeñas cuyas ventas se incrementaron 32.7% respecto al mismo período en 2011. A diferencia de las SUVs de tamaño grande que bajaron 10.3%.
Los autos de lujo no se perdieron de la fiesta y también tuvieron su incremento en las ventas, donde se registraron crecimientos en las ventas de carros lujosos en 10.2% así como las SUVs lujosas se vendieron 7.2% más que en marzo de 2011.
Por categorías, fueron los autos los que más incrementos en ventas tuvieron con 16%, después las SUVs con 10.8% y los Crossover al final con 3.9% de incremento. Otro tipo de unidad que subió considerablemente fue la categoría de las pick-ups que subieron en 12.4%.
En cuanto a las marcas de automóviles que más ventas han tenido sin duda figura Chrysler que subió sus ventas en 34% todas con unidades domésticas. Toyota fue el segundo y el único de las compañías más importantes que tiene saldo positivo en los autos importados aunque en camionetas registró caídas en ese índice, sus ventas subieron 15.4%.
General Motors fue el tercero, cuyo incremento en ventas fue de 11.8%. Y aquí encontramos un dato interesante, pues las ventas de autos importados cayó en 95.2% mientras que el doméstico subió 26%.
Honda fue el caballo negro de las compañías de autos pues bajaron sus ventas de todo tipo de autos (-5%), aunque en camionetas no fue así y registraron alzas por 13.5% en sus ventas impulsadas principalmente por la venta de sus camionetas importadas que subieron 89%.
Ford que es la compañía Americana por excelencia, no decepcionó, y mostró subidas en todas las estadísticas de ventas: en el índice general subió 5%, en autos 5.6% y en camionetas 4.6%, por supuesto todo con mercado interno.
Es digno de destacar el incremento en el mercado interno de autos que vendrá a impulsar además de las ventas en Estados Unidos, sus exportaciones. Claramente se ve un indicio de la vuelta al trabajo de las personas que además sus preferencias se están tornando por vehículos ahorradores de gasolina y mucho más prácticos. Eso lo podemos ver en los autos más vendidos donde el Ford Focus se ha llevado el mes incrementando sus ventas en un 78.2% respecto al mismo período del año pasado, además del Toyota Prius que subió 42.3% y el Nissan Altima con 38.5% de incremento en sus ventas.
Los datos de automóviles nos ayudan a sacar ciertas conclusiones: el consumidor de Estados Unidos se ha decantado por el sector automotriz para destinar los ingresos provenientes de la creación de empleos, además que el mercado interno de automóviles se ha fortalecido y ha traído consigo una clara señal de recuperación de la economía estadounidense, la cual responde a su vez al dato de actividad en la manufactura y la industria. Sin duda alguna será un aliciente no solo para Estados Unidos sino también para los mercados latinos que dependen en gran parte de la recuperación económica en Estados Unidos.
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