Tras cuatro días consecutivos de pérdidas en Wall Street, la bolsa de Nueva York tiene dificultades para rebotar. El protagonismo de hoy en EU lo acapara el fabricante de aluminio Alcoa, la primera empresa del Dow Jones en publicar sus cifras empresariales para el primer trimestre, dando el pistoletazo de salida a la temporada de reportes corporativos. Pero en medio, en el resto del mundo, el escaparate no es muy alentador. Pese a que China, tras el abrumador déficit comercial de febrero asociado en buena parte a la celebración del Año Nuevo, regresó inesperadamente al superávit comercial en marzo, sus números no se ven boyantes. Por otro lado, en Europa las primas de riesgo de España e Italia se disparan esta mañana.
La verdad es que el ánimo está enrarecido. A pesar de que China retornó al superávit comercial, las cifras no convencieron. El superávit de marzo fue de 5,350 millones de dólares (mdd), revirtiendo el apabullante déficit de 31,480 mdd de febrero y sorprendiendo al consenso, que estimaba un déficit de 3,200 mdd.
Pero en buena parte, el superávit se explica por un débil crecimiento de las importaciones, de sólo un 5.3% respecto a marzo del año pasado, inferior a lo pronosticado por el consenso (+9.3%) y muy inferior al crecimiento observado en febrero (+39.6%). Ese dato revela que la demanda interna anda floja, lo que refuerza las señales de desaceleración que envía la economía china. Por otro lado, las exportaciones se incrementaron un 8.9%, también muy por debajo del aumento de 18.4% de febrero, lo que indica que en el exterior, el dinamismo de la demanda también es flojo. Así, los chinos no compran, pero tampoco lo hace nadie en el resto del mundo.
En Europa, la pregunta es ¿dónde está el BCE? Después de todos los esfuerzos realizados para rebajar las primas de riesgo de los países periféricos (segundo rescate a Grecia y dos programas de operaciones de refinanciamiento de largo plazo), las autoridades europeas dejan inexplicablemente que la situación se vuelva a deteriorar sin hacer ella ninguna intervención en los mercados secundarios.
De este modo, la prima de riesgo en España ha regresado ya a niveles de noviembre del año pasado, antes de que se aplicara el primer programa de liquidez de largo plazo: el diferencial con la tasa del bono de 10 años alemán trepa a los 428 pbs, y se acerca a su máximo desde el lanzamiento del euro que tocó 22 de noviembre del año pasado, los 468 pbs. La tasa del bono de 10 años asciende a 5.92% y la de 2 años se va por encima de 3%, a 3.12%.
En Italia, la situación también empieza a tornarse crítica. De hecho, su tasa de 2 años supera a la española y se sitúa en 3.24%, mientras que la de 10 años sube a 5.50%. En ese ambiente de aversión al riesgo, Alemania y Suiza son los refugios naturales: la tasa del “bund” alemán de 10 años se deprime a 1.69% mientras que los ahorradores, antes que arriesgar su dinero en los países periféricos, prefirieron parapetarlo en letras de seis meses de Suiza comprando letras de 6 meses a una tasa de -0.25%.
En ese ambiente de preocupación, Wall Street trataba de ensayar un rebote antes de la apertura tras cuatro días de pérdidas. Pero conforme se acerca al hora del campanazo, los avances se han ido evaporando y ahora indican una apertura prácticamente plana. Según escribimos esta nota, los futuros del S&P’s 500 se aprecian 1.8 pts pero ajustados por “fair value” retroceden 0.9 pts. Por otro lado, los del Nasdaq 100 repuntan 7.8 pts pero ajustados por “fair value” apenas se aprecian 0.5 pts. Los futuros del Dow Jones sólo ganan 13 pts. Así que tendremos una apertura de poco fuste.
El único dato que se publica hoy en EU es el de los inventarios mayoristas para febrero, un indicador de escaso impacto para el mercado: el consenso pronostica un incremento de 0.5% tras aumentar un 0.4% en el mes previo.
Por tanto, será el panorama internacional el que domine a los mercados hasta el cierre, cuando Alcoa publique sus resultados. A priori, no serán buenos: la caída del precio de las materias primas por la debilidad de China, así como el encarecimiento de los insumos por el mayor costo de los combustibles, hará que Alcoa, según el consenso de Capital IQ, reporte una pérdida por acción de 3 centavos, comparado con unas utilidades de 28 centavos hace un año. Por lo general, en los últimos trimestres, sus reportes se han saldado con caídas en el “after hours”. A ver qué nos depara hoy.
El sector de materiales básicos se estima que sea el que muestre los peores resultados del S&P’s 500, al pronosticarse una caídas en sus utilidades para el primer trimestre de 14.5%.
En otras acciones, el fabricante de productos electrónicos Sony se despeña un 7.5% en la pre-apertura al publica que su año fiscal, terminado el 31 de marzo, arrojó una pérdida anual de 6,400 mdd, más del doble de lo previsto inicialmente. Ese pésimo número lo atribuyó a un cargo por impuestos de 3,700 mdd. Sony ayer anunció el despido de 10,000 trabajadores.
Por otro lado, la compañía de seguros AIG avanza en el pre-mercado un 2.2% y el fabricante de computadoras Dell sube 1.7% luego de que analistas mejoraran sus recomendaciones sobre esas acciones.
Finalmente, la compañía de energía Chesapeake Energy, que está sufriendo por el derrumbe de los precios del gas natural, dijo que gracias a tres acuerdos recaudará 2,600 mdd que servirán tanto para cubrir un agujero de financiamiento como para pagar perforaciones petroleras, dado que quiere dar un mayor peso al mercado petrolero, de precios más atractivos.
En Asia, las bolsas terminaron mixtas. El Nikkei perdió un 0.09%, pero el Hang Seng de Hong Kong, tras un largo fin de semana de cuatro días, se alineó con el resto de los mercados y se hundió un 1.15%. En China, el inesperado superávit comercial del gigante amarillo fue suficiente para salvar al Shangai Composite, que avanzó un 0.88%.
En Europa, las bolsas, que cerraron ayer, digieren hasta hoy el impacto del dato de empleo de EU del pasado viernes, lo que detonó el Via Crucis de esta post Semana Santa. Especialmente mal les va a las bolsas de la periferia: el Ibex-35 de Madrid se hunde un 2.5% y la de Milán se derrumba un 2.8%. El Cac-40 de París pierde un 1.5% y el Dax de Francfort, el de caídas más moderadas, se deja un 1.0%. En Alemania, el segundo mayor exportador del mundo detrás de China, las exportaciones subieron un 1.6% en febrero respecto a enero, cuando el consenso estimaba que se contrajeran un 1.2%. Fuera de la eurozona, el Ftse-100 de Londres cede un 0.9%.
En las materias primas, el bajo crecimiento de las importaciones chinas pasa factura a sus cotizaciones. El barril de Brent cae 1.0% a 121.42 dólares mientras que el WTI retroceden 0.3% a 102.12 dólares. En otras materias primas, el maíz gana 0.2% y el trigo un 0.7%. El cobre se incrementa un 0.4% y en los metales preciosos, el oro se aprecia un 0.3% a 1,648 dólares la onza y la plata un 0.6% a 31.70 dólares la onza.
Al igual que el “bund” alemán, los bonos del Tesoro se benefician de la aversión al riesgo que suscita España e Italia. La tasa del bono de 2 años cotiza sin cambios en 0.31%, pero la de 10 años desciende 2 pbs a 2.03%.
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