Se acaba el primer trimestre, y vamos camino de que concluya el mejor inicio de año desde 1998, cuando estábamos en plena burbuja tecnológica. La semana pasada, los inversionistas se tomaron un respiro. Pero no quieren estropear el trimestre con otra semana fea, sino que los gestores de patrimonio y los fondos de inversión quieren mostrar buenas cifras a sus clientes: darles una buena alegría luego de los sinsabores del año pasado. Por tanto, en estos últimos coletazos del trimestre, Wall Street volvió a subir.
La excusa fueron unos datos de Alemania y unos comentarios de Bernanke en el que leyeron la parte buena. Las ventas de casas pendientes de EU, que defraudaron, y la parte más gris de los comentarios de Bernanke los pasaron por alto.
Al cierre, el Dow Jones se disparó un 1.23% para terminar en los 13,241.63 pts mientras que el S&P’s 500, que la semana pasada sufrió la peor caída del año, ascendía un 1.39% para concluir en los 1,416.51 pts. Con esta espectacular subida no sólo reconquistó los 1,400 pts, sino que se fue a un nuevo máximo desde mayo de 2008. El Nasdaq volvió a destacar sobre sus pares, al trepar un 1.78% para terminar en los 3,122.57 pts.
El dato bueno con el que amanecieron los mercados de EU fue que en Alemania, tras el descalabro de su índice manufacturero para marzo publicado la semana pasada, el índice de confianza empresarial para ese mismo mes mejoró a 109.8, comparado con 109.6 que estimaba el consenso.
Además, Bernanke nos vino a decir que pese a que el mercado laboral ha mejorado más rápido de lo que se preveía, no cree que ese ritmo de mejora sea sostenible, por lo que para apoyar el crecimiento económico deberá mantener una política monetaria acomodaticia. Y tener dinero barato es lo que le gusta a los mercados.
En la parte opuesta, estuvieron los datos de ventas de casas pendientes para febrero en EU. Las ventas se contrajeron un 0.5%, cuando el consenso estimaba un incremento de 0.5%. Además, las ventas de enero se revisaron ligeramente a la baja, de 2.0% a 1.9%.
A su vez, el hecho de que Bernanke mantuviera que la rápida caída en la tasa de desempleo observada en el 2011 no es sostenible salvo que el crecimiento del PIB mejorara sustancialmente respecto al año pasado no son perspectivas muy halagüeñas. Pero como decíamos, si eso quiere decir que no va a subir tasas ni tiene intención de hacerlo de momento para apoyar a la economía y al empleo, el mercado lo celebró a lo grande.
De modo que las bolsas volaron y todos los sectores se sumaron al rally. El que más avanzó fue uno más bien conservador, el sector salud, que ganó un 1.8%, seguido del favorito del mercado, el tecnológico (1.7%), del sector minorista (1.6%), del industrial (1.5%) y del financiero (1.5%). Para que se hagan un idea, el de ganancias más moderadas fue el de telecomunicaciones, y se embolsó un 0.6%.
En el Dow Jones, la mejor acción fue una financiera, American Express (+2.5%), luego de que la empresa elevara el dividendo en un 11% a 20 centavos por acción. En otras acciones del sector, Bank of America avanzó un 0.8%, Citigroup otro 0.8% y JP Morgan un 2.2%.
Pero la que destacó sobre fue Morgan Stanley, que se disparó un 4.0% ante las especulaciones de que busca ampliar su participación actual en Smith Barney, que es del 51%. Deustche Bank estima que la participación de Citigroup, de un 49%, está valorada entre 9,000 y 11,000 millones de dólares (mdd). Morgan Stanley, según obtenga luz verde o no de la Fed, podría ir a por el pastel completo o a por otro 14%. Si va a por todo, las utilidades de Morgan Stanley podrían incrementarse un 12%. Si sólo es un 14%, podría ganar un 4% adicional.
En el Dow Jones, y mirando al sector que más ganó hoy, el de salud, Pfizer ascendió un 1.6% y Merck un 1.7%. El sector está pendiente del veredicto que dará esta semana la Suprema Corte sobre la ley para reformar el sector salud. En el sector industrial, General Electric ganó un 1.4% y United Technologies un 2.1%. Entre las empresas tecnológicas, Apple ascendió un 1.8% a 606.98 dólares, Cisco un 1.5%, IBM un 1.1%, Intel otro 1.1% y Microsoft un 1.8%.
Así que fue una jornada de ganancias espléndidas. El petróleo rebotó ligeramente, al avanzar el WTI un 0.2% a 107.1 dólares. Sin embargo, las señales de que la Fed no pretende apretar la política monetaria alentó al oro, que ganó en la jornada un 1.8% a 1,695 dólares. Además, Macquarie dijo que el reciente declive se presenta como una oportunidad para comprar el metal amarillo. Ellos creen que su cotización puede llegar a los 2,250 dólares la onza.
Para mañana, la agenda de EU contará con dos indicadores: el índice de precios de las casas de Standard & Poor´s/Case Shiller para enero, cuya tasa anual para las principales 20 ciudades de EU podría contraerse un 3.8% tras una caída de 4.0% en diciembre, y la confianza del consumidor para el mes de marzo, cuya lectura podría ser de 70.1 comparado con 70.8 en febrero. Además, Bernanke dará su tercera clase en la Universidad de George Washington sobre las respuestas que dio la Fed y el resto de autoridades a la crisis financiera y recesión mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario