España vuelve a tambalearse. Desde que salió adelante el segundo rescate a Grecia, los ojos se voltearon hacia el país ibérico, cuya situación ha empeorado de manera notoria durante el mes de marzo.
El nuevo presidente del gobierno, Mariano Rajoy, se encargó de darle un indeseado protagonismo a España al elevar la meta para el déficit fiscal de este año de 4.4% a 5.8% del PIB, retando al resto de Europa que se oponía a un relajamiento de los objetivos de reducción de déficit. Al final, el asunto quedó en un punto más intermedio, de 5.3% del PIB. Pero Rajoy dio la excusa perfecta a los especuladores para encontrar entre el resto de los países vulnerables (Irlanda, Portugal, España e Italia) a su víctima perfecta.
Lo peor es que las cuentas públicas españolas, durante los dos primeros meses del año, no han arrojado buenos números: el déficit acumulado entre enero y febrero ha duplicado el obtenido en el mismo período del año anterior: ascendió a 20,688 millones de euros (mde), o un 1.94% del PIB. Con esas cifras, muchos creen ya que la meta de 5.3% del PIB tampoco será alcanzada. De hecho, Citi coloca el déficit fiscal español para todo el año en 6.6% del PIB (ni siquiera el 5.8% que planteaba Rajoy).
Eso llevó a declarar a William Buiter, economista en jefe de Citigroup, que desde el inicio de esta crisis, nunca antes habían sido las probabilidades de una reestructura en España tan altas y que “parece que tendrá que entrar en alguna forma de programa con la Troika este año, como condición para recibir asistencia del Banco Central Europeo (BCE) para la deuda soberana española y los bancos españoles”.
Los mercados, en consecuencia, castigan a España y vuelven a presionar su prima de riesgo: hoy, el diferencial entre la tasa del bono de 10 años español y el alemán se elevaba a 340 pbs, en tanto los seguros contra el riesgo de impago de España (CDS por sus siglas en inglés) suben hoy para situarse en los 430 pbs. En lo que llevamos de mes, los CDS de España se han trepado un 19%. La tasa del bono de 10 años se ubica hoy en 5.33%, la de 5 años en 4% y la de 2 años en 2.38%.
El contagio a Italia es evidente, lo que propició que durante el fin de semana, el primer ministro italiano, Mario Monti, diera un tirón de orejas a España y lo señalara como el principal motivo de preocupación en Europa. La prima de riesgo de Italia se elevó por encima de los 320 pts hoy cuando el 19 de marzo se ubicaba en 278 pbs.
Una situación preocupante si tenemos en cuenta que, gracias a la Operación de Refinanciamiento de Largo Plazo del BCE (LTRO por sus siglas en inglés), que inyectó más de un billón de euros en liquidez de largo plazo al sistema financiero, los bancos italianos y españoles adquirieron de forma masiva deuda soberana de sus países, atenuando las presiones sobre las tasas.
Por otro lado, hay rumores de que la banca española precisa de ayudas del fondo europeo para sanear sus hojas de balance, algo que ha sido desmentido por Europa. ¡Y mañana, huelga general!
El caso es que la situación de España se ha deteriorado de manera sustancial durante el mes de marzo, una vez que Grecia salió del ojo del huracán. Ahora bien, todavía está muy lejos de los niveles críticos que alcanzó en la peor etapa de la crisis: la prima de riesgo de España tocó un máximo de 468 pbs en noviembre de 2011 y la de Italia llegó a trepar a 552 pbs. Sin embargo, es bastante significativo que de nuevo la prima de riesgo de España esté por encima de la de Italia.
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