En Grecia, ese pequeño país del Mediterráneo que trascendió
en la cultura occidental por ser cuna de la democracia, se librará este fin de
semana la elección más importante para los mercados financieros en mucho
tiempo. Su trascendencia supera, en mucho, a las que se celebrarán en EU, la
primera potencia mundial, en noviembre, donde Barack Obama se juega su reelección.
Es más, quizás el destino político de Obama esté en manos de los ciudadanos
griegos: por muy bien que lo haga Obama en su campaña, por muy bien que venda
sus logros o denigre los del republicano Romney, si se produce una hecatombe
global por una estrepitosa salida de Grecia del euro, Obama puede empezar a
empacar maletas para salir de la Casa Blanca. Como hemos dicho aquí, en los próximos días se juega Europa (y el mundo) el "todo" o "nada".
Y una salida de Grecia del euro, con las sacudidas que provocaría en los mercados mundiales, no se puede descartar. Muchos ven las elecciones griegas como un referéndum sobre el euro. En ella se baten los partidos pro-rescate, entendiendo por ellos a las formaciones políticas tradicionalmente hegemónicas, el centro derecha de Nueva Democracia y el socialista Pasok, contra los anti-rescate.
Los primeros, en un principio, aceptan las condiciones impuestas
por Europa para recibir los fondos de un segundo rescate y proceder con la restructuración de la deuda,
pues fueron ellos los que lo negociaron. Los segundos, encabezados por una
coalición de izquierda llamada Syriza y secundados por una pléyade de partidos
pequeños, no quieren abandonar el euro, pero tampoco están dispuestos a aceptar
más programas de austeridad, esto es, más impuestos, más recortes de gasto y más
privatizaciones, que no han servido para resolver la crisis y sólo han
arruinado al país.
En realidad, el éxito de Syriza estriba en haber recogido el
mensaje de la mayoría de los griegos: quiero euro pero sin más sacrificios. Sin
embargo, Syriza no ha calibrado bien la imposibilidad de ese binomio, o al
menos eso ha hecho creer a los electores. Para permanecer en el euro, Grecia
tendrá que cumplir con lo ya acordado. Eso parece innegociable. De modo que, como
dice un buen amigo, o Alexis Tsipras, líder de Syriza, se come sus palabras con
unas aceitunas de Kalamata en caso de ganar, o se van del euro.
En consecuencia, el resultado de los comicios será crucial
para los mercados. Los partidos punteros son los de Nueva Democracia (pro-rescate)
y Syriza (anti-rescate). El que gane, y para poder formar gobierno, recibirá un
extra de 50 poltronas en el parlamento y evitar que se repita una situación
como en la primera elección. La coalición que gobierne ha de lograr, cuando
menos, más de 151 escaños. Así están las cartas.
¿Quién ganará, el
temor o el enojo?
La verdad, es un albur. Por ley, en Grecia no se pueden
publicar encuestas de opinión desde dos semanas antes de votar. Y en ese
período, con el escaparate político tan caliente, ha podido pasar de todo.
Uno pensaría que el temor a salir del euro empujaría a los
electores, a última hora, a buscar refugio en los partidos tradicionales, la
Nueva Democracia y el Pasok. Pero Syriza, que representa a los electores más
enojados con la corrupción de sus élites y la crisis, ha venido suavizando el
discurso y asegura que, aunque ganen, permanecerán en el euro porque al resto
de Europa le resultará demasiado costoso expulsar a Grecia de la región.
¿Habrán comprado los electores griegos ese (falso) discurso?
El otro suceso que ha
podido mover el tapete fue el escándalo del portavoz del partido neonazi Aurora
Dorada en un programa de televisión en el que agredió a dos diputadas de
izquierda. Al parecer, ese dislate costará votos a Aurora Dorada, el cuarto
partido más votado en las elecciones de mayo. Pero ¿a dónde se irán? ¿A la
Nueva Democracia o a Syriza? Ideológicamente, está más cercana la Nueva
Democracia. Pero temperamentalmente, si votaron a Aurora Dorada como rechazo
por la corrupción política de Grecia, representada por Nueva Democracia y
Pasok, entonces podrían trasladarse a Syriza.
Las últimas encuestas formales, hace dos semanas, mostraban
una carrera muy cerrada, de las que se ganan con la trompa. El diario británico
The Guardian, ayer, reveló otras, informales, que daban la victoria a Nueva
Democracia, lo que espoleó el rally de los mercados, que por su comportamiento
parecen apostar por Nueva Democracia. Pero el sentimiento de la gente de allí,
por lo que hemos leído, es que puede ganar cualquiera: están a partes iguales
lo que están convencidos que ganará Nueva Democracia como los que aseguran que
ganará Syriza. Que Dios reparta suerte.
El desenlance
Ahora llegó el día después. ¿Qué pasará en los mercados?
Si gana Nueva Democracia y es capaz de formar gobierno, habrá
lo que se llama un “rally de alivio”. Eso no quiere decir que Grecia haya
resuelto sus problemas: también ellos, en los últimos días, se han replanteado
revisar el programa de austeridad para suavizarlo. Pero se entiende que
llegarán a un acuerdo rápido con los líderes europeos para liberar el segundo
rescate.
Esos acuerdos implican detectar recortes presupuestarios adicionales antes de que acabe junio para que Europa considere que se está
cumpliendo con lo establecido. En contraparte, le liberarán los recursos
necesarios para honrar los 3,900 mde en deuda pública que vencen en agosto.
Pero si gana Syriza con la mayoría suficiente para formar
gobierno o aliarse con otros partidos pequeños que le permitan tomar el poder, se
desatarán los nervios. Los inversionistas temerán una salida de Grecia del euro (salvo
que Tsipras cambie radicalmente su discurso) y eso implicará en esencia:
suspensión de pagos, corrida bancaria, estrangulamiento del crédito y caos. ¿Se
acuerdan de Lehman Brothers en septiembre de 2008? Pues algo así pero peor.
En este caso, los principales bancos centrales del mundo, al
parecer, están preparando artillería pesada para ametrallar a los mercados de
liquidez. Pero por mucho que hagan, en el corto plazo habrá una deblace
horrenda en los mercados financieros.
¿Y si nadie gana con la holgura para formar gobierno? La reacción
también será negativa, si bien la sangría será más fácil de detener por la
intervención de los bancos centrales. Se tendrán que celebrar de nuevo
elecciones, entrando en otro período de incertidumbre, sin un gobierno con
capacidades ejecutivas y un país que seguirá paralizado.
Las elecciones
griegas, por tanto, marcarán la semana. Lo que suceda después con la reunión
del G-20 (lunes y martes en México, que puede incluir una de urgencia del G-7)
o la de la Fed (miércoles), o la reunión del Eurogrupo del jueves, depende en
buena medida de lo que suceda en Grecia. Ese acontecimiento marcará la urgencia
y contundencia con la que se debe actuar en el resto de foros que se celebrarán
en el mundo. El jueves habrá subasta de bonos en España, otro evento de suma
importancia. A continuación, desplegamos los principales eventos de la semana
que viene.
17 de junio: Elecciones en
Grecia. Será un plebiscito sobre el euro.
Segunda vuelta
de las elecciones parlamentarias en Francia. La izquierda puede obtener la
mayoría.
18 y 19 de junio: Cumbre del G-29 en
Los Cabos (México). España llegará con las cuentas de las auditorías
independientes sobre las necesidades de recapitalización del sector bancario,
que cifraron en 70,000 millones de euros (mde), inferior a los 100,000 mde. El
mundo, con Obama a la cabeza que se juega la relección en noviembre, es
previsible que presione a Merkel para que ceda y destrabe las negociaciones
para la emisión de eurobonos.
19 y 20 de junio: Reunión de la
Fed. Veremos si ante las señales de desaceleración económica en EU (menor ritmo
de creación de empleo, contracción en las ventas minoristas) y el final del
plan de “Programa de Ampliación de Vencimietos” (MEP por sus siglas en inglés)
en junio, no se decanta por nuevos estímulos, al menos prorrogar el MEP como
han sugerido algunos altos funcionarios.
21 de junio: Reunión del
Eurogrupo. Los ministros de finanzas de la eurozona se reúnen para finiquitar el
programa de rescate a la banca española y adelantar, previsiblemente, las
discusiones de los eurobonos de cara al Consejo Europeo de finales de mes.
En medio de
todo el desbarajuste, España tendrá que salir al mercado a refinanciarse con
bonos de largo plazo. El éxito o fracaso de esa subasta, después de las
elecciones griegas, determinará la urgencia con la que se debe proceder.
22 de junio: Se reúnen los
ministros de finanzas de toda la Unión Europea, los 27 países, para dar
seguimiento a los mismos asuntos. Previo a la reunión, se juntarán Merkel,
Hollande, Monti y Rajoy para definir la agenda y los acuerdos que se deben
alcanzar, entre ellos eurobonos e integración fiscal.
Con tantas cosas, quizás lo que menos importa en este punto
son los indicadores económicos que se publicarán a lo largo de la semana, que
pasarán completamente desapercibidos. Pero aquí les dejo, como sea, la agenda.
Dia
|
Hora*
|
Indicador
|
Período
|
Consenso
|
Dato Previo
|
18-jun
|
09:00
|
Confianza de Constructores NAHB
|
Jun
|
28
|
29
|
19-jun
|
07:30
|
Inicio de Casas
|
May
|
719,000
|
717,000
|
19-jun
|
07:30
|
Permisos de Construcción
|
May
|
725000.0
|
715,000
|
20-jun
|
06:00
|
Solicitudes Hipotecas MBA
|
16-jun
|
N.D.
|
18.0%
|
20-jun
|
08:00
|
Ventas Minoristas
|
Abr
|
3.2%
|
4.3%
|
20-jun
|
09:30
|
Inventarios de Energía
|
16-jun
|
N.D.
|
N.D.
|
20-jun
|
11:30
|
Reunión de la Fed
|
Jun
|
0-0.25%
|
0-0.25%
|
21-jun
|
07:30
|
Solicitudes Subsidios Desempleo
|
16-jun
|
380,000
|
386,000
|
21-jun
|
09:00
|
Venta de Casas Existentes (mln)
|
May
|
4.560
|
4,620
|
21-jun
|
09:00
|
Í. Manufacturero Fed Filadelfia
|
Jun
|
-0.2
|
-5.8
|
21-jun
|
09:00
|
Indicadores Líderes
|
May
|
0.0%
|
-0.1%
|
21-jun
|
09:00
|
Í. Precio Casas FHFA
|
Abr
|
N.D.
|
1.8%
|
22-jun
|
08:00
|
Inflación
|
1Qn-Jun
|
0.12%
|
-0.48%
|
22-jun
|
08:00
|
Tasa de Desocupación
|
May
|
4.82%
|
4.86%
|
22-jun
|
09:00
|
Minutas de la Reunión de Banxico
|
Jun
|
* Hora de México – Datos de EU; -
Datos de México
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