España y Grecia siguen copando el centro del escenario
financiero: el primero con su sistema bancario al borde del colapso y con su
mercado completamente cerrado al financiamiento externo. El segundo, con las
especulaciones que alimentan la posibilidad de que termine por abandonar la
eurozona. En medio, los ministros de finanzas hablarán por teléfono para
discutir cómo salir de esta crisis cuanto antes, pues si se demoran más, será
demasiado tarde.
Mucho tiempo hemos venido diciendo que el mensaje del
presidente de España, Mariano Rajoy, de que la banca española no tendría que
ser rescatada, al final se lo tendría que comer con patatas. Hoy, de hecho, ya se lo desayunó el ministro
de Hacienda español, Cristóbal Montoro, quien reconoció que con los mercados de
financiamiento cerrados, el sistema bancario precisa ayuda de Europa. Eso sí,
rechazó que España precise ser rescatada y, como expresó, “vayan a venir los
hombres de negro”.
Posiblemente el gobierno español se animó, a través de
Montoro, a pedir ayuda a Europa para su banca luego de que ayer el comisario
europeo de asuntos económicos, Olli Rehn, respaldara el mecanismo de ayuda
directa a la banca. Ahora bien, Alemania todavía no ha dicho sí. Y ahora que ya
se descubrió el pastel, funcionarios teutones están presionando a España para
que, a través del Estado y no directamente, pida un rescate a la Unión Europea
para recapitalizar la banca. Pero así, al gobierno de Rajoy no le gusta, y el
dinero sigue sin llegar. Al final, nos tememos que ganará Alemania, y que los
recursos del fondo de rescate llegarán a la banca española a través del Estado,
o lo que es lo mismo, que “España fue rescatada”.
Por otro lado, la agencia de calificación internacional
Standard & Poor’s, dijo que las probabilidades de que Grecia abandone la
eurozona son una de tres, es decir, de un 33%. Grecia se juega, en el más corto
plazo, su destino en las elecciones del próximo 17 de junio. Pero aun ganando
los partidos pro-europeos, falta por ver si serán capaces de aguantar las
draconianas medidas de austeridad que exige Europa por mucho tiempo más, sobre
todo si como nos tememos se dan cuenta de que es imposible cumplir con las
metas fiscales.
Así andan las cosas, y como Europa se muestra incompetente
para solucionar sus problemas, de nuevo, con carácter de urgente, habrá una
conferencia telefónica de los ministros de finanzas del G-7, asustados por una
crisis que vuelve a pasar factura a las economías mundiales, con China en
franca desaceleración y con EU, a apenas unos meses de las elecciones
presidenciales, con riesgos de volver a tropezar. La conferencia está agendada
a las 10:00 hora de México.
De este modo, Wall Street sigue de espectador, como ayer,
sin apenas moverse. Con la reunión del G-7 en puertas, los inversionistas estarán
pendientes en las primeras horas de negociación sobre qué decisiones se tomarán
en ella, si es que se decide algo. Por eso, los futuros apuntan a una apertura
prácticamente plana.
Según escribimos esta nota, los futuros del S&P’s 500 se
aprecian 1.5 pts pero ajustados por “fair value” retroceden 2.7 pts mientras
que los del Nasdaq 100 repuntan 5.0 pts pero ajustados por “fair value” bajan
3.0 pts. Los futuros del Dow Jones suben 28.0 pts. Tras la apertura se
publicará el ISM no manufacturero para el mes de mayo. El consenso prevé una
lectura de 53.1 comparado con 53.5 en abril.
En Europa, casi todas las bolsas ganan terreno salvo el Dax
de Francfort, que vuelve a tropezar. El Ibex-35 de Madrid avanza un 0.8%, la
bolsa de Milán un 0.6% y el Cac-40 de París trepa casi un 1,0%. Pero el Dax de
Frankfurt pierde un 0.6%. En Alemania, se publicó que los pedidos
manufactureros se contrajeron en abril un 1.9% respecto a marzo, y respecto a
abril del año pasado cayeron un 3.8%. El mercado de Londres sigue cerrado.
En Asia, las bolsas se recuperaron tras cuatro jornadas
consecutivas de caídas. El Nikkei de Tokio subió un 1.04%, el Hang Seng de Hong
Kong un 0.4% y el Shangai Composite un 0.15%.
También repuntan las materias primas: el barril de Brent avanza
un 0.2% a 99.07 dólares, mientras que el WTI sube un 0.6% a 84.47 dólares. El
gas natural gana un 2.0% a 2.46 dólares. Los futuros del maíz ascienden un 0.3%
y los del trigo un 0.1%. Pero la cotización del cobre cede un 0.1%. En los
metales preciosos, el oro se aprecia un 0.5% a 1,621 dólares la onza y la plata
se encarece un 1.4% a 28.41 dólares.
En
la renta fija de EU, y tras el derrumbe de las tasas el viernes luego del flojo
dato de empleo, las tasas de largo plazo encadenan dos jornadas de subidas.
Así, la tasa del bono de 10 años aumenta 4 pbs a 1.6%, pero la de 2 años sigue anclada
en 0.25%.
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