Aunque el dato de empleo de EU enfrió un poco la euforia que
traían los mercados tras el espectacular rally de ayer, Wall Street logró subir
un poco más y cerrar en nuevos máximos del año. El dato de empleo, si bien fue
débil, puede no ser lo suficientemente malo como para que la semana que viene
la Fed se anime dar un QE3. Aun así, y tras una jornada de escasos movimientos,
la bolsa de Nueva York sigue mirando a Europa ante la posibilidad de que los
líderes europeos pergeñen una solución definitiva, que puede estar muy cerca si
la semana que viene la corte alemana aprueba el fondo permanente de rescate de
Europa. Esa percepción siguió empujando al alza a los mercados europeos, y
sobre todo redujo aún más la prima de riesgo de España e Italia y fortaleció al
euro, que terminó arriba de los 1.28 dólares.
Al cierre de la sesión, el Dow Jones ganaba un 0.11% para terminar
en los 13,306.64 pts en tanto el Nasdaq apenas se apreciaba un 0.02% para
acabar en los 3,136.42 pts. Finalmente, el S&P’s 500, el que mejor mide el
tono general del mercado, fue el que más brilló en esta jornada con un avance
del 0.4% a los 1.437.92 pts.
Con esta subida, la semana fue espectacular, sobre todo en Europa.
En EU, los tres índices rompieron las resistencias que limitaron las ganancias
en agosto y cerraron en máximos de hace mucho tiempo: el S&P’s 500 en su
nivel más alto desde enero de 2008, el Dow desde diciembre de 2007 y el Nasdaq
desde noviembre de 2000. En la semana, el S&P’s 500 y el Nasdaq ascendieron
más de un 2.0%, el mayor avance semanal desde principios de junio, en tanto el
Dow Jones subió un 1.6%.
El dato de empleo de agosto fue mixto: la nómina no agrícola
aumentó menos de lo esperado, y además se revisaron a la baja los datos de
junio y julio. Pero la tasa de desempleo, inesperadamente, se redujo a 8.1%
comparado con 8.3% en julio. La Fed
tendrá que decidir la semana que viene si se inclina por aplicar nuevos
estímulos monetarios a la economía. Sin embargo, a nuestro parecer, la Fed no
dará la semana que viene un QE3.
Dentro del S&P’s 500, cinco sectores terminaron al alza, cuatro
a la baja y uno sin cambios. El que más subió fue el sector de materiales
básicos (2.6%), seguido del petrolero (1.6%). El industrial y el financiero
avanzaron un 0.9%. El sector que más bajó fue el de telecomunicaciones (-0.5%),
seguido del de servicios públicos (-0.4%). El sector salud concluyó sin
cambios.
En el Dow Jones, destacó el rally de Bank of America (+5.4%), que
ha encadenado dos días de fabulosas ganancias, en tanto JP Morgan ganaba un
1.6%. El fabricante de aluminio Alcoa, también destacó en 3.9%, mientras que
entre las industriales, subieron con fuerza Caterpillar (3.9%) y General
Electric (1.3%). También ascendieron las petroleras Exxon Mobil (1.1%), y
Chevron (0.9%).
Por otro lado, en el lado negativo, estuvo Kraft Foods (-5.5%), e
Intel (-3.6%), que rebajó las perspectivas de ingresos y beneficios para este
trimestre. Sus tecnológicas también influeron a toras tecnológicas como Microsoft
(-1.3%) o Cisco Systems (-0.8%).
La semana que viene será de nuevo crucial: en Europa, el
trance será más difícil que el del BCE. Es el momento de la corte alemana, de
que el plan de rescate europeo reciba el aval jurídico, para lo que tendrá que
superar, el miércoles, la criba de los ocho jueces de roja toga, independientes
(en un principio) del poder de Merkel, quien es afín al plan general. Por otro
lado, un día después, el jueves, y tras dos jornadas de reunión, la Fed tendrá
que decidir si anuncia más estímulos monetarios. En el mercado parecen haber
descontado que podría anunciar un QE3, pero en verdad, lo dudamos. Finalmente,
la semana concluye con la reunión del Eurogrupo, que en caso de contar con el
sí de la corte alemana, puede ayudar a concretar muchos temas.
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