El Banco de Japón y un buen dato de ventas de casas de segunda mano inspiraron el ánimo suficiente para que Wall Street terminara al alza, aunque fueran moderadas. Por la noche, las autoridades monetarias niponas anunciaron que ampliaban su programa de compra de bonos en 10 billones de yenes, lo que sentó especialmente bien a las bolsas asiáticas, al oro, y ayudó a que las bolsas europeas repuntaran tras dos jornadas consecutivas de pérdidas. Wall Street abrió con modestos avances, y el dato de venta de casas, mejor a lo pronosticado, ayudó a consolidarlas y así se mantuvieron durante toda la sesión, hasta el cierre.
Las ventas de casas de segunda mano corroboraron la percepción de que el sector está mejorando. Las ventas se incrementaron un 7.8% en agosto para ubicarse a un ritmo anualizado de 4.82 millones de unidades, comparado con 4.47 millones en el mes previo. El consenso preveía que subieran, aunque no tanto: estimaban una lectura de 4.58 millones. Tanto las unidades unifamiliares (+8.0%) como los condominios (+6.1%) crecieron con firmeza.
Los actuales niveles son cercanos a los observados en la primavera y el verano de 2010, cuando las ventas repuntaron gracias a los incentivos fiscales. Ahora, sin embargo, la demanda se debe en esencia a la estabilidad alcanzada en los precios de la vivienda y a las bajas tasas hipotecarias.
Antes de la apertura se publicaron los inicios de casas y permisos de construcción para el mes de agosto. En este caso, las cifras fueron un poco peor de lo esperado. Los inicios de casas mejoraron de 733,000 en julio (revisado a la baja de 746,000) a 750,000 en agosto. Sin embargo, fue peor a lo pronosticado por el consenso (770,000). Los permisos de construcción, por otro lado, se redujeron de 811,000 a 803,000 en agosto. El consenso estimaba una cifra de 800,000.
Sea como sea la situación va mejorando, y es de prever que lo haga más en el futuro tras el QE3, que va a apoyar al mercado de títulos respaldados por hipotecas y al mercado inmobiliario en general. Es de esperar que las tasas de hipotecas, ya en niveles excepcionalmente bajos, singan descendido de aquí a final de año.
Apoyados por el Banco de Japón y los datos de construcción y venta de casas Wall Street logró salvar la jornada. El Dow Jones subió un 0.1% para cerrar en los 13,577.96 pts mientras que el Nasdaq ganaba un 0.15% para concluir en los 3,182.62 pts. Finalmente, el S&P’s 500 ascendía un 0.12% y acababa en los 1,461.05 pts.
Siete sectores del S&P’s 500 subieron y tres concluyeron a la baja. El que más trepó fue el bienes de consumo discrecional (0.9%) seguido de telecomunicaciones (0.7%), y bienes de consumo básico. En este último, las constructoras de casas destacaron con sólidas ganancias como Beazer Homes (+5.1%), Pulte Group (+4.3%), D.R. Horton (+4.1%), Hovnanian Enterprises (+3.8%), , KB Homes (+3.6%) o Toll Brothers (+3.5%).
El peor sector de la jornada fue el petrolero (-0.9%), mientras que el financiero (-0.1%) y el tecnológico concluyeron con descensos marginales. El WTI se hundió un 3.6% a 91.84 dólares ante la debilidad de la demanda, lo que se ha traducido en un incremento de los inventarios. La semana pasada los inventarios aumentaron en 8.53 millones de barriles, más de ocho veces lo estimado por una encuesta de analistas de Bloomberg. El oro, por otro lado, alentado por las inyecciones de los bancos centrales, estuvo cotizándose en máximos de seis meses.
En el Dow Jones, Walt Disney destacó con una subida del 1.5%, seguido de Home Depot (+1.0%), que ve con buenos ojos la recuperación de las ventas de casas. También destacaron las subidas de Kraft Foods (+1.0%), Merck (1.0%) y Caterpillar (0.9%). La acción que más perdió fue la de Exxon Mobil (-1.2%), junto con Intel (-0.9%) y Hewlett-Packard (-0.8%).
Para mañana, Europa moverá las cosas desde temprano. Recuerden que España pasa una prueba de fuego: la subasta de bonos de 3 y 10 años. Ahí se verá la urgencia con la que los mercados demandan a Rajoy que acuda a Europa a solicitar un rescate. Una buena subasta dará un respiro a España, y Rajoy podría verlo como una oportunidad para demorar la solicitud, en tanto una mala subasta le apremiaría a hacerlo cuanto antes.
Además, se publica el PMI preliminar para la eurozona, con los ojos puestos en las cuatro grandes economías de la región: Alemania, Francia, Italia y España. Ahí se verá, más allá de las tensiones financieras, qué tal anda la economía real, con una recesión en España e Italia, estancamiento en Francia y desaceleración en Alemania.
Por otro lado, la agenda económica de EU incluirá las solicitudes de subsidios de desempleo, y tras la apertura, el índice manufacturero de la Fed de Filadelfia de septiembre y los indicadores líderes. Los subsidios de desempleo servirán para evaluar el tono del mercado laboral: el consenso prevé que las solicitudes bajen a 735,000 en la semana del 15 de septiembre tras incrementarse a 382,000 en la semana previa, en parte por las distorsiones que provocó el día del trabajo en EU.
Para el índice de la Fed de Filadelfia, el consenso prevé una lectura de -4.0 comparado con -7.1 en agosto. Pero cuidado, que el Empire State de Nueva York ya trajo una desagradable sorpresa. El indicador de menor impacto será el de indicadores líderes para agosto.
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