En Dinero Llama Dinero nos
dimos a la tarea de buscar y
presentarles cuál es la situación de las exportaciones manufactureras respecto
a la venta de productos de alta tecnología al exterior como porcentaje de las
mismas. Esto a través de nuestra gráfica del día.
La primer década del siglo XXI ha
representado una década de suma importancia para la consolidación de China cómo
una economía motor del crecimiento del PIB mundial, además de que ha representado
un periodo en el cual ha comenzado a
transitar de ser un mero exportador de productos de bajo valor agregado a
convertirse en un exportador que comienza a exportar productos con mayor
R&D (research & development) lo cual significa que dichos productos
forman parte de una cadena en la cual desde que se inicia el proceso de
producción hasta que se termina se agrega un enorme valor, lo que permite una
mayor competitividad y una mayor porción de mercado.
Cuándo se dice que México tiene
una alta correlación con la economía de los Estados Unidos y su comportamiento todos
buscamos datos o hechos que comprueben dicha aseveración, hoy en Dinero Llama Dinero hacemos una pequeña
demostración a través de la tendencia que han seguido las exportaciones de
productos de alta tecnología como porcentaje del total de manufacturas exportadas.
Esta tendencia marca una caída en el porcentaje de productos de alta
tecnología, ya que en el año 2000 la exportaciones de productos con alto valor
agregado representaban en 33.78% para los Estados Unidos mientras que para México la cifra era del
18.98%, para el año 2010 (datos más actuales en la base del Banco Mundial) el porcentaje
de estos productos para los Estados Unidos era del 27.51% y para México del
16.94%. Esto muestra –de manera parcial- la alta correlación tanto del
desempeño como del comportamiento de ambas economías.
Es por estos datos que en los
Estados Unidos la propuesta del actual presidente – Barack Obama, y muy
probable presidente reelecto- es fortalecer al sector manufacturero y el
porcentaje de productos de alta tecnología a través de políticas de fomento
gubernamental, ya que lo sucedido en la primer década del siglo XXI ha traído
consigo una pérdida de competitividad para la economía más poderosa del mundo,
esto ha favorecido al fortalecimiento de China en el mercado mundial. Aunado a
las políticas de apoyo a las empresas exportadoras y productoras de mercancías
con alto valor agregado, se ha propuesto fortalecer la educación a través de
una flexibilización de los préstamos federales a estudiantes universitarios,
esto permitirá que las empresas Estadounidenses tengan “en casa” la fuerza de
trabajo altamente capacitada que permita elevar la competitividad de la
economía más productiva del planeta.
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