Tras el feriado del “Día del Trabajo”, Wall Street abrió con pocos
cambios, con la atención puesta, hoy, en los datos de EU que se publicaban tras
la apertura, y con miras un poco más alejadas, en la reunión del Banco Central Europeo
(BCE) del jueves. Llegaron los indicadores de EU y defraudaron, lo que propició
que Wall Street se fuera para abajo, e incluso el Dow Jones y el S&P’s 500
perdieran por unos instantes los 13,000 pts y los 1,400 pts respectivamente.
Pero ahí los soportes funcionaron y Wall Street rebotó, quizás pensando más
bien en el rally que se puede detonar el jueves si el BCE anuncia lo que lleva prometiendo hace tiempo: un esquema de compra de bonos en el mercado secundario
que repare los errores que se cometieron en el primer programa. Con esas
expectativas en mente, son pocos los que se quieren salir del mercado por si el
rally prosigue y se rompen los máximos del año de principios de abril. De modo
que al final Wall Street terminó mixto, pero con el Dow y el S&P’s 500
salvando sus soportes.
Al cierre de la jornada, las tecnológicas fueron las que tuvieron
mejor desempeño. El Dow Jones cedía un 0.42% para concluir en los 13,035.94
pts. Pero el Nasdaq avanzó un 0.26% para terminar en los 3,075.06 pts alentado
por Apple (1.5%), que reveló que será el día 12 cuando dé a conocer el iPhone
5. Finalmente, el S&P’s 500
retrocedía un 0.12% a los 1,404.94 pts.
A esa percepción de que las cosas pueden salir bien contribuyó el
presidente del BCE, Mario Draghi, quien ayer, en el Parlamento Europeo volvió a insistir en la necesidad de
tomar “medidas extraordinarias”, que subrayó están justificadas y además caen
dentro del mandato del BCE, detallando que la compra de bonos incluirá hasta
plazos de 3 años.
Esas declaraciones sirvieron para impulsar, en medio de las
pérdidas de los parqués europeos, a la bolsa de Madrid, que avanzó un 0.73% al
tiempo que la prima de riesgo de España se contraía en 26 pbs a 522 pbs.
Además, las tasas en el tramo corto de la curva de España se reducían de manera
marcada. Sin embargo, la bolsa de Milán retrocedió un 0.29%, el Dax de
Francfort un 1.17% y el Cac-40 de París un 1.58%.
En EU saben que uno de los factores, como ha dicho Bernanke, que
obstaculiza una recuperación más vigorosa de la economía (junto con el mercado
inmobiliario y el llamado “precipicio fiscal”) es la crisis de deuda europea,
por lo que una solución a ella podría provocar un rally, a su vez, en Wall
Street.
Por consiguiente, Wall Street logró reponerse parcialmente a unos débiles
indicadores económicos, cuya contrapartida, además, es que pueden llevar a la
Fed a anunciar nuevas medidas de estímulo monetario, como ha venido advirtiendo
el propio presidente de la Fed, Ben Bernanke.
El ISM manufacturero de agosto, inesperadamente, se redujo a 49.6 comparado con 49.8 en julio, cuando el
consenso de Briefing.com estimaba que ascendiera a 50.0. Con este dato, el ISM
manufacturero encadena tres meses consecutivos de lecturas por debajo de 50
(junio:49.7; julio: 49.8; agosto: 49.6), lo que implica contracción de la
manufactura respecto al mes previo, lo que lo deja muy cerca de la recesión (no
se veía un período tan largo de caída en el sector manufacturero desde el final
de la recesión en 2009).
Peor fue el dato de gasto en construcción de julio, que se contrajo
un 0.9% cuando los analistas esperaban un crecimiento del 0.5%. En junio, la
construcción aumentó un 0.4%.
Entre los sectores, 3 terminaron a la baja y 7 al alza. Sin
embargo, la caída del sector de materiales básicos (-1.6%), las petroleras
(-0.6%), y las industriales (-0.5%) fueron suficientes para que el S&P’s
500 cerrara con un ligero descenso. Así, la peor acción del Dow Jones se
ubicaron en esos sectores como Caterpillar (-3.1%R), la química DuPont (-1.9%),
United Technologies (-1.9%), Alcoa (1.6%), o General Electric (-1.0%). Las que
más subieron fueron las acciones de la compañía de telecomunicaciones Verizon
(+1.8%), así como la empresa de consumo básico Wal-Mart (+1.3%).
Para mañana, en EU, se publican las solicitudes de hipotecas de
MBA y la revisión para la productividad y los costos laborales unitarios para
el segundo trimestre. Sin embargo, el mercado se moverá más bien por las
expectativas que tengan para la reunión del BCE jueves, y cualquier rumor,
especulación o comentario que se oiga al respecto. Lo más probable es que, sin
noticias en vísperas del BCE, los mercados se mantengan paralizados, en una
tensa espera, con el Dow y el S&P’s 500 cerca de esos soportes que son los
13,000 pts y los 1,400 pts, respectivamente. El jueves nos espera el BCE y, en
Madrid, una conferencia de prensa de Rajoy con Merkel. Ahí es nada.
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