Wall Street se ha topado con
resistencias duras: los máximos de 2012 de principios de abril. De romperlos,
llevaría a los índices a nuevos máximos desde mayo de 2008. Sin embargo, hace falta
ese empujón. Europa se lo puede dar, pero tendrán que esperar hasta la primera
quincena de septiembre. En esos días se juegan todo: si Grecia cumple con las
exigencias para recibir más ayudas, si el BCE intervendrá en el mercado
secundario y bajo qué esquema, si España e Italia solicitarán ayuda al fondo de
rescate europeo, y si la corte alemana aprobará el fondo permanente. Mientras
tanto, a Wall Street le costará franquear esas barreras, por lo que creemos que
nos espera un final de mes en los que lidiará con los niveles actuales.
Hoy se mantuvo en ese juego. Abrió a
la baja, en un movimiento de toma de utilidades. La conferencia de Juncker y Samaras en Atenas aportó poco: Juncker dio largas y señaló que antes de tomar
una decisión sobre la petición de Grecia de dar un plazo adicional de 2 años
para cumplir con las exigencias fiscales de Bruselas tendrá que conocer el
veredicto de la Troika, que regresa a Atenas a primeros de septiembre. Sin
embargo, sí reaccionó de forma positiva a las minutas de la Fed, al señalar el
documento que “varios miembros consideraron que podrían garantizarse políticas
acomodaticias adicionales bastante pronto al menos que la nueva información
apunte a un fortalecimiento sustancial y sostenido en el ritmo de la
recuperación económica”.
Pero el repunte sólo sirvió para
borrar las pérdidas, acercarse de nuevo a esas resistencias y quedarse de nuevo
ahí varados. De modo que el cierre fue
con pocos cambios, con un tono mixto, con el Dow ligeramente abajo, el Nasdaq arriba
y el S&P’s 500 prácticamente en tablas.
Al finalizar la sesión, el Dow Jones cedía
un 0.23% y terminaba en los 13,172.76 pts en tanto el Nasdaq repuntaba un 0.21%
y acababa en los 3,073.67 pts. El S&P’s, con un alza de apenas el 0.02%,
concluía en los 1,413.49 pts.
Por sectores, el S&P’s terminó también
en tablas: cinco al alza y cinco a la baja. El sector que más subió fue el de
materiales básicos (+0.8%), seguido del de consumo discrecional (0.3%). Los que
más retrocedieron fueron los de telecomunicaciones (0.4%) e industriales
(-0.3%).
Los reportes corporativos movieron a
sus sectores, para bien en el caso de las constructoras, y para mal en el de
los fabricantes de PCs. El constructor de casas de lujo, Toll Brothers, reportó
un incremento en sus utilidades del 46% y un aumento de 41% en sus ingresos
propiciado por lo que llamó la demanda más sostenida que ha visto en más de
cinco años. Sus utilidades, de 36 centavos por acción, y los ingresos, de 554.3
millones de dólares (mdd) batieron al consenso de Thomson Reuters de 18
centavos y 510 mdd respectivamente. Así, Toll Brothers ganó en la
jornada un 3.8% y se llevó en volandas a D.R. Horton (4.1%), Pulte Group (3.9%)
y Lennar Corp (3.8%). Poco importó que las ventas de casas de segunda mano, publicadas
esta mañana, aumentaran menos de lo esperado.
Por el contrario, Dell defraudó
espantosamente. Al cierre de ayer reportó que sus beneficios se contrajeron más
de un 18% a 732 mdd ante el derrumbe de las ventas en el segundo trimestre. La
empresa reportó unos beneficios de 42 centavos por acción con ventas de 14,480
mdd, ambos por debajo del consenso. Además, Dell recortó su pronóstico de
beneficios para todo el año de 2.13 dólares a 1.70 dólares. La acción de
Dell se despeñó un 5.4% y su rival, Hewlett-Packard, fue la peor acción del Dow
Jones con una caída del 3.7%. Ambas acciones se han derrumbado un 21% y un 25%
respectivamente en lo que llevamos de año.
Al cierre Hewlett-Packard reportó en
línea, pero también rebajó las perspectivas para todo el año. Sus utilidades, de 1 dólar por acción,
vinieron con el consenso. Pero para todo el año prevé unas utilidades de entre
4.05 dólares y 4.07 dólares, frente a un rango previo de 4.05 y 4.10 dólares e
inferior a lo esperado por el consenso (4.08 dólares). Sin embargo, en el “after
hours”, y tras la fuerte caída sufrida en la jornada, Hewlett-Packard avanza un
2.5%.
El primer combate de Samaras, el que
tuvo con Juncker, no trajo novedades. Pero todavía le quedan dos más esta
semana: uno en Berlín con Angela Merkel el viernes, y otro en París con Francois
Hollande el sábado. Irá a pedir aire, más tiempo, para cumplir con la meta de
un déficit de 3% que le exige Bruselas para 2014. Samaras suplica que sea hasta
el 2016.
Antes, mañana, se reunirán Merkel y
Hollande para fijar una postura común frente a la petición de Samaras, y
posiblemente repliquen lo mismo que le dijo Juncker: esperemos al veredicto de
la Troika. Así que posiblemente Wall Street se quede merodeando por esos
niveles.
Además de la reunión de Merkel con
Hollande, mañana en Eu se publican dos indicadores con potencial para mover al
mercado. Uno son las solicitudes de subsidios de desempleo para la semana
terminada el 18 de agosto. El consenso prevé una lectura de 365,000, sin apenas
cambios respecto a la semana previa (366,000). Para las ventas de casas nuevas,
los analistas pronostican que en julio suban un 5.1% para situarse a un ritmo
anualizado de 368,000.
En Europa también tendremos un dato de
alto impacto para el mercado: el PMI de manufactura y servicios para la
eurozona, uno de los datos que más mira el presidente del BCE, Mario Draghi,
para medir la salud de la actividad económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario