Wall Street cotizó casi toda la
jornada con subidas. Las compras las alentaron tanto un dato del PIB alemán para
el segundo trimestre mejor de lo pronosticado, como la fortaleza de las ventas
minoristas de EU en julio. Sin embargo, en el último tramo de la sesión
flaquearon y su fueron a territorio negativo, y sólo un repunte de último hora
logró de nuevo equilibrar las cosas para terminar en el mismo tono apático de
estos días, sin apenas cambios.
Al cierre de la sesión, el Dow Jones
apenas se asomaba un 0.02% para terminar en los 13,172.14 pts, en tanto el Nasdaq
acababa con una modesta pérdida de 0.18%, en los 3,016.98 pts. El S&P’s
500, finalmente, tropezaba un 0.01% y concluyó en los 1,403.93 pts.
Lo dos indicadores que generaron
movimientos en la jornada de hoy fueron el PIB de la eurozona y las cifras de ventas minoristas de EU para
julio. En Europa, tal y como se esperaba, se produjo una contracción de la
economía de 0.2% respecto al primer trimestre. Sin embargo, sorprendieron por
su resistencia las economías centrales, que aguantan con más o menos entereza
el descalabro de las economías de la periferia, algo importante si quieren
seguir transmitiendo esa sensación de bastión para toda la región.
Así, la economía alemana se expandió
un 0.3%, cuando el consenso de analista estimaba un aumento de 0.2%, en tanto
que la economía francesa se estancó con una tasa de 0.0%, cuando los analistas
esperaban que cayera un 0.1%. En la periferia, eso sí, la recesión es
calamitosa. El PIB de Grecia se hundió un 6.2%, la de Portugal un 1.2%, la de
Italia un 0.7% y la de España un 0.4%.
Fue el buen desempeño de Alemania,
fundamentalmente, lo que impulsó a las bolsas europeas en la jornada de hoy. En
esas estaban cuando se publicaron las ventas minoristas de EU, que también sorprendieron
por su fortaleza. Las ventas minoristas totales, inesperadamente, aumentaron un
0.8% comparado con un incremento de sólo 0.2% que esperaban los analistas.
Excluyendo el volátil componente de autos, el crecimiento también fue de 0.2%
frente a 0.3% del consenso. Es cierto que los datos de junio se revisaron a la
baja: las ventas totales pasaron de -0.5% a -0.7%, y excluyendo autos se
revisaron de -0.4% a -0.8%. Pero aun incorporando esas revisiones, la fortaleza
de julio es mayor a la pronosticada.
Con esos elementos, Wall Street abrió
al alza y así se mantuvo durante buena parte de la jornada. Pero conforme se
acercaba el cierre perdieron fuelle hasta borrar los avances e irse a
territorio negativo para al final terminar en tablas.
Para mañana, la agenda económica
estará copada de indicadores. El más relevante, al ser el más indicativo sobre
la trayectoria de la actividad real, será la producción industrial de julio. El
consenso prevé un aumento de 0.6%, por encima de la tasa de 0.4% de junio. El
clima cálido de julio pudo beneficiar a la actividad industrial por el mayor
uso de aire acondicionado, afectando de forma positiva al componente de
servicios públicos (agua, gas y electricidad), en tanto la manufactura puedo
reanimarse por el sector automotriz. Por tanto, el sesgo es que la actividad
pueda venir incluso un poco por encima de lo que espera el consenso.
También se publicarán los precios al
consumidor de julio, así como el índice manufacturero de la Fed de Nueva York
para agosto. Después de la apertura, contaremos con el índice de confianza de
los constructores de NAHB. En el frente corporativo, el protagonismo estará a
manos de Cisco Systems al cierre de la jornada.
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