Otra jornada en la que los mercados se
movieron en rangos muy estrechos. Los inversionistas estuvieron pendientes de
los datos económicos publicados hoy. El más relevante, la producción industrial de julio, resultó un poco mejor de lo esperado y ayudó a que los futuros
borraran las pérdidas justo antes de la apertura. Ya con los mercados abiertos,
se publicó la confianza de los constructores de NAHB, que subió en 2 pts más a
37, un máximo de 5 años. El caso que Wall Street se enderezó impulsado por los
sectores más cíclicos como materiales básicos, industrial, y bienes de consumo
discrecional, junto con el sector salud. Así que el S&P’s 500, tras dos
días de descensos muy discretos, volvió a repuntar, si bien el cierre fue
mixto.
El Dow Jones ensució la foto final,
con una moderada caída de 0.06% para cerrar en los 13,164.78 pts. Sin embargo,
el Nasdaq sobresalió con una subida de 0.46% hasta los 3,030.93 pts en tanto
que el S&P’s 500 se apreció un 0.11% para concluir en los 1,405.53 pts.
Las jornadas son extremadamente sosas.
El S&P’s 500 lleva ya varias sesiones merodeando arriba de los 1,400 pts.
Desde el martes 7 de agosto, que reconquistó los 1,400 pts, el rango de cierre
del S&P’s 500 ha ido de los 1,401.35 pts (martes 7), a los 1,405.87 pts
(viernes 10), un rango de apenas 0.3% en más de una semana de negociación. El
volumen, según datos de Bloomberg, es el más bajo desde 2008 y la volatilidad
ha caído a un mínimo de 5 años.
En estos días, ni los indicadores
logran animar un poco el parqué. La producción industrial creció en julio un
0.6% en julio, un poco por encima del consenso (0.5%), alentado por el uso del
aire acondicionado y el mayor dinamismo del sector automotriz, lo que logró enderezar
la apertura. Otro empujoncito dio el dato de la confianza de los constructores
tras la apertura.
Pero a primera hora, el índice
manufacturero del Empire State de la Fed de Nueva York para agosto
inesperadamente cayó a -5.9 en agosto comparado con una cifra de +7.4 en julio,
l,o que indica que el sector volvió a entrar en contracción. El -5.9 es la
primera lectura negativa desde octubre de 2011. Por el lado de la inflación,
los precios al consumidor se mantuvieron prácticamente sin cambios en julio: la
tasa anual de la inflación general se ubicó en 1.4% y la de la subyacente en
2.1%, por lo que la Fed puede considerar que de nuevo asoman los riesgos de
deflación.
Por sectores, los que más avanzaron
fueron algunos cíclicos como materiales básicos (0.4%), consumo discrecional
(0.4%), e industria (0.2%). También ganó terreno el sector de salud (0.4%). Los
dos únicos sectores que retrocedieron fueron los de servicios públicos (-0.5%),
y el petrolero (-0.2%).
La caída del sector petrolero
contrasta con el rally que tuvo el precio del crudo: el WTI trepó un 0.9% para
cerrar en los 94.30 dólares, su nivel más alto desde mayo. El ascenso del
precio del crudo tiene que ver con el temor de que Israel lance finalmente un
ataque sobre Irán (la ciudadanía se está proveyendo de máscaras de gas ante tal
posibilidad). El Brent resintió más el riesgo de un conflicto bélico: ganó un
2.2% para cerrar en los 116.50 dólares.
En el Dow Jones, la mejor acción fue
la de Bank of America (1.2%) seguido de Cisco (1.1%) y American Express (1.0%).
Al cierre, Cisco reportó unas utilidades
por acción de 47 centavos, un centavo por encima de lo que esperaba el
consenso. Los ingresos, de 11,700 millones de dólares (mdd), también superó
ligeramente las expectativas de los analistas (11,610 mdd), lo que sugiere que
la compañía, pese a la debilidad global sobre todo en el mercado europeo, no se
está comportando tan mal como se preveía o ha descontado el mercado. Además, la
empresa incrementó el dividendo trimestral de 8 centavos a 14 centavos. La
acción, en el “after hours”, avanza un 4.4%. La peor acción del Dow Jones fue la
farmacéutica Merck (-0.8%).
Además de los indicadores económicos, el
mercado estuvo pendiente de los reportes corporativos. Bien les fue a
Abercrombie & Fitch (9.0%), y Target (1.8%) en el sector minoristas, y a
JDS Uniphase (8.2%) . Sprint prosigue su rally particular y hoy se disparó un
8.0% adicional, por lo que en el último mes se ha disparado un 55%. Sin
embargo, la compañía de productos de oficina, Staples (-14.6%) , y el fabricante de equipo para granja, Deere
& Co (-6.3%) defraudaron a los analistas en sus reportes trimestrales.
Para mañana, los dos indicadores
económicos que acapararán la atención de los mercados son los inicios de casas
y permisos de construcción para julio, así como las solicitudes de subsidios de
desempleo, antes de la apertura.
Para los inicios de casas, el consenso
prevé una lectura anual de 763,000, un nivel muy cercano al observado en el mes
previo (760,000). Sin embargo, los permisos de construcción, que se utilizan
como proxy para el ritmo de construcción futura, podría elevarse a 770,000 comparado
con 755,000 en junio. Por otro lado, el consenso prevé que las solicitudes de
subsidios de desempleo aumenten a 368,000 en la semana terminada el 11 de
agosto comparado con 361,000 en la semana anterior.
Tras la apertura se publicará el
índice manufacturero de la Fed de Filadelfia, que dará más indicios, tras el
Empire State de Nueva York, de cómo anda el sector manufacturero en agosto.
Finalmente, en los reportes
corporativos, el mercado estará pendiente del reporte de Wal-Mart, el mayor
minorista del mundo. Al cierre, tendremos los números de Gap o Marvell. Además,
mañana se acaba el período en el que los agentes colocadores de Facebook en su
oferta inicial ya tienen derecho a vender sus acciones. Eso implica que 270
millones de acciones de Facebook pueden inundar el mercado. Veremos qué tal le
va a Facebook mañana tras perder un 45% desde que salió a la bolsa.
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