El viernes pasado, los inversionistas deshicieron posiciones en
Wall Street ante el largo fin de semana que se avecinaba. Pero el regreso no
fue dramático: pese al escabroso rescate de Bankia, pese al deterioro de la
prima de riesgo de España, a los inversionistas les reconfortó ver que en Grecia
se han fortalecido los partidos pro-europeos (Nueva Democracia y Pasok), lo que
puede al menos retardar una hipotética salida de Grecia del euro, asunto
trascendental para evitar un tsunami financiero de consecuencias inimaginables.
Eso sí, el euro se deprimió por debajo de los 1.25 dólares, algo que no sucedía
desde 2010, lo que hizo que lo resintieran los precios de las materias primas,
que borraron las ganancias iniciales.
Por tanto, España es ahora la “oveja negra”, la que es desdeñada.
Pero sólo asusta a los inversionistas que tienen sus ahorros en los bancos
españoles, los bonos ibéricos o la bolsa de Madrid. El resto miró para el otro
lado: al menos hoy, España fue un páramo desolado, de pérdidas, en medio de un
vergel de ganancias.
Al cierre fue firme, con ganancias superiores al 1%. El Dow Jones aumentó
un 1.01% a los 12,580.69 pts mientras que el Nasdaq trepó un 1.18% para
terminar en los 2,870.99 pts. El S&P’s 500 ascendió un 1.11% y concluyó en
los 1,332.42 pts.
En Europa también predominaron las ganancias: la bolsa de Milán
avanzó un 0.4%, el Dax de Francfort un 1.2% y el Cac-40 de París un 1.4%. Fuera
de la eurozona, el Ftse-100 subió un 0.7%. Pero la oveja descarriada de Madrid se
hundió, sin embargo, un 2.3% a los 6.250 pts, su nivel más bajo desde mayo de
2003, con Bankia despeñándose un 16.3% adicional. La prima de riesgo cerró en
509 pbs, un ligero descenso tras el récord tocado ayer, con la tasa del bono de
10 años en 6.4%.
El impulso de las bolsas parece ser que vino de las últimas
encuestas de Grecia que arrojan la posibilidad de que ahora sí, Nueva
Democracia y PASOK alcancen a formar gobierno. Porque los datos de EU tampoco
es que fueran muy brillantes.
Los precios de las casas medidos por S&P’s/Case Shiller se
contrajeron un 2.6% en marzo respecto al mismo mes del año pasado, por lo que
lo más que se puede concluir es que se están estabilizando. Por otro lado, la confianza
del consumidor de mayo vino horrible: mostró una lectura de 64.9, una fuerte
caída respecto a la cifra de abril (68.7) y una tremenda decepción para el
consenso, que esperaba que mejorara a 69.4.
Por sectores, los 10 del
S&P’s 500 subieron con fuerza, sobre todo los más castigados. De este modo,
avanzaron con virulencia los sectores de materiales básicos (2.1%), energía
(1.4%), industriales (1.4%), y financieras (1.3%). El sector tecnológico, pese
a que Facebook se hizo pedazos de nuevo y se derrumbó un 9.7% a 28.82 dólares,
ganó un 1.4%.
En el Dow Jones, destacó la subida de Alcoa (3.0%) y Caterpillar
(2.9%). Pero más subió aún Bank of America, con una ganancias del 4.1%. Sobre
JP Morgan sigue pesando el escándalo de Londres, y apenas se apreció un 0.4%.
Citigroup, sin embargo, se disparó un 2.1%, Morgan Stanley casi un n3.0% y
Goldman Sachs un 1.7%. Entre las industriales, General Electric avanzó un 0.8%,
3M un 1.31% y United Technologies un 2.8%. Entre las 30 del Dow sólo hubo dos
perdedoras: la petrolera Exxon Mobil (-0.2%), y la cadena de hamburguesas McDonald’s
(-0.2%).
En la semana del empleo, los miércoles se suele publicar el
pronóstico de ADP para la nómina privada. Pero debido al feriado del lunes, la
publicación de ese dato se pospuso al jueve, la igual que el de los inventarios
de energía. Por lo que mañana la agenda será bastante tranquila: sólo
contaremos el dato semanal de solicitudes de hipotecas MBA y las ventas de
casas pendientes para abril.
Más interesante para los mercados será lo que suceda en Europa,
sobre todo con la subasta de bonos de 10 años de Italia, otra prueba de fuego
para el país trasalpino que hoy colocó deuda de 2 años. Además, el presidente
del Banco Central Europeo (BCE) Mari Draghi, dará un discurso en Bruselas,
donde veremos si relaja su posición o se muestra tan duro con las posiciones
más heterodoxas que propugnan los líderes políticos para ayudar a Europa a
solventar su crisis.
Finalmente, los inversionistas también estarán pendientes de
alguna nueva encuesta que se pueda publicar en Grecia, o de las declaraciones
del gobierno español para intentar detener la sangría de sus mercados.
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