Ayer Wall Street no logró rebotar y hoy, de nuevo, se va
para abajo. Y descienden porque éste es el panorama en el mundo. En Grecia, los
partidos siguen sin romper el “impasse” para formar un gobierno de coalición, y
el espectro de nuevas elecciones pende sobre sus cabezas. En España, el gobierno
anunció un nuevo plan de saneamiento para la banca cuya novedad es que exige
provisiones sobre los créditos a promotores teóricamente sano (no sobre el
crédito dudoso o subestándar). En China, la producción industrial se desaceleró
en abril, acumulándose más evidencias que la economía pierde impulso, en tanto
la inflación repuntó. Y en EU, JP Morgan, al cierre de ayer, reveló que había
perdido 2,000 mdd por operaciones de “trading” en un error colosal. Bonito
paisaje.
De este modo, los futuros, y según escribimos esta nota, los
futuros del S&P’s 500 retroceden 6.4 pts y ajustados por “fair value”
bajan 3.9 pts mientras que los del Nasdaq
100 caen 8.8 pts y ajustados por “fair value” se deprecian 2.5 pts. Los futuros
del Dow Jones se deprimen 56 pts.
En Grecia, pese a las especulaciones que rondaban ayer de
que se podrían destrabar las negociaciones, la situación es la misma: el líder
socialista, Venizelos, tampoco logra formar gobierno y, ante esa imposibilidad,
cada vez se está más cerca de que en junio se tengan que celebrar, de nueva
cuenta, elecciones legislativas, lo que hace que en Europa las bolsas se
negocien con pérdidas.
En España, además, el gobierno endureció las exigencias de
provisiones sobre los bancos: las entidades deberán aumentar sus provisiones
hasta en un 47% para cubrir, ahora, las potenciales pérdidas del crédito a
promotores teóricamente más sano (no sobre el dudoso ni el subestándar). Los
bancos podrán presentar sus planes de provisioamiento en un mes, y en cosa de no contar con dinero, podrán
recibir ayudas públicas. Veremos si con este movimiento, el gobierno de Mariano
Rajoy logra por fin calmar la ansiedad de los inversionistas internacionales
con la salud y sostenibilidad del sistema financiero español.
De momento, los inversionistas reciben estas noticias
infligiendo más pérdidas a las bolsas europeas, sobre todo la de los países
implicados. La bolsa de Atenas se despeña un 3.7% y el Ibex-35 de Madrid acentúa
sus descensos tras conocerse los planes del gobierno y baja un 2.2%. Además, las tasas siguen presionadas: la del bono de
10 años cotiza en 6.02%, lo que implica una prima de riesgo cercana a los 450
pbs.
En otras plazas, la bolsa de Milán baja un 0.9%, el Cac-40
de París un 1.1% y el Dax de Francfort un 0.4% . Fuera de la eurozona, el
Ftse-100 de Londres pierde un 0.6%.
En Asía, los mercados tampoco tomaron bien las noticias
provenientes de China. La segunda mayor economía del mundo sigue perdiendo
auge: en abril, la producción industrial creció a una tasa de 9.3% respecto al
mismo mes del año pasado, lo que implica una desaceleración respecto a las tasa
de 11.9% en marzo. El dato vino mucho peor de lo esperado por el consenso, que
esperaba una mejora (12.2%). El crédito local, en yuanes, a su vez, creció
menos de lo pronosticado y las ventas minoristas aumentaron un 14.1% contra un
15.1% del consenso.
Por tanto, es de prever que las autoridades relajen las
condiciones monetarias ante los claros síntomas de caída en la actividad. La
inflación está de nuevo en niveles tolerables, al incrementarse un 3.4% en
abril, por debajo del objetivo del gobierno.
En Asia, el NIkkei de Tokio bajó un 0.63% y el Hang Seng de
Hong Kong se hundió un 1.3%. El Shangai
Composite de China bajó un 0.63% para cerrar en su nivel más bajo en dos semanas.
En la información corporativa, ayer fue una empresa del Dow,
Cisco, la protagonista, al despeñarse más de un 10%, y hoy es otra del Dow, un
banco, JP Morgan, que en el pre-mercado se desploma un 8.2%. Ayer, JO Morgan reveló
que había perdido 2,000 millones de dólares (mdd) en operaciones de trading en
un error que calificó de “mayúsculo”. Muchas de esas pérdidas están asociadas a
un operador al que llaman “la ballena de Londres” y que había apostado de
manera anormal en derivados de crédito. Las noticias pegan a todo el sector: Citigroup
baja un 3.5% antes de la apertura, Bank of America un 2.2%, Goldman Sachs un
2.7%, Morgan Stanley un 2.1% y Wells Fargo un 1.6%.
Con tanta información, la publicación de los precios al
productor de abril de EU pasaron de puntillas, además de que en esta coyuntura
el comportamiento de los precio no alarman al mercado. En abril, los precios
cayeron un 0.2%, cuando el consenso estimaba una lectura de 0.0%. Los precios
al productor subyacente, excluyendo alimentos y energía, aumentaron un 0.2%, en
línea con el pronóstico. Después de la apertura puede llamar algo más la
atención la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan.
En las materias primas, casi todas bajan ante los indicios
de desaceleración en China. El barril de Brent pierde un 0.7% a 111.91 dólares,
y el WTI baja un 1.1% a 95.97 dólares. El gas natural cotiza en 2.49 dólares. En
otras materias primas, el maíz cae un 0.3% y el trigo otro 0.8%. El cobre, a su
vez, desciende 1.6% y, en los metales preciosos,
el oro se deprecia un 0.7% a 1,585 dólares la onza mientras que la plata se
abarata un 1.7% a 28.68 dólares la onza.
Los bonos del Tesoro de EU vuelven a ofrecer buen refugio a
los capitales. La tasa del bono de 2 años se ubica en 0.25%, sin cambios, pero
la de 10 años baja 3 pbs a 1.84%.
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