La agenda económica de EU está completamente vacía, por lo
que la atención se concentra en Europa, donde hay dos asuntos de vital
importancia: uno, si Grecia logrará formar un gobierno de coalición tras las
elecciones legislativas del pasado fin de semana, algo que el líder del partido
conservador Nueva Democracia, Antonio Samaras, el más votado el domingo, aún no
ha logrado; y dos, el rescate que el gobierno español de Rajoy está diseñando
para salvar a Bankia, la tercera entidad más grande del país por activos detrás
de Santander y BBVA, y que podría recibir entre 7,000 y 10,000 millones de
euros (mde), contradiciendo los recientes comentarios de altos funcionarios de
que el sistema financiero español no precisaba de inyecciones de capital
público. En los reportes corporativos, después de la apertura publicará sus
resultados Walt Disney.
En Grecia, dos días después de las elecciones, todavía no
hay un gobierno de coalición y cada día son más los adeptos que auguran que el
país heleno terminará abandonando la zona euro, visión que aquí hemos defendido
desde hace mucho tiempo. Con el 66% de los griegos votando a partidos que se oponen a Europa y a
las medidas de austeridad que les exigen para recibir más dinero fresco, con el
país sumido en una fuerte depresión económica, y con las tasas de interés por
los cielos; y con los alemanes fatigados de ayudar a sus socios del sur, la
cuerda está ya demasiado tensa como para que resista mucho más tiempo.
Fracasados los esfuerzos de Samaras para formar un gobierno
de coalición, ahora serán los partidos
de izquierda encabezados por la
formación política Syriza, la segunda más votada el domingo, quien gozará de
tres días para formar un gobierno de coalición. Pero en caso de lograrlo, el
nuevo gobierno que salga exigirá una renegociación de los términos del rescate,
del memorándum, suscrito entre el anterior gobierno griego y la Troika. En caso
de que no se logre un gobierno de coalición durante esta semana, se repetirán
las elecciones de Grecia en junio, con dos posibles implicaciones: una, que se
fortalezcan aún más las facciones antieuropeístas; y dos, y como corolario de
lo anterior, que se ponga en riesgo la liberación de nuevos tramos de ayuda
financiera para evitar la bancarrota del país. La bolsa de Atenas, que ayer se
despeñó un 6.7%, hoy cae un 3.0% adicional arrastrada de nuevo por la banca.
El otro tema que atrae la atención de los inversionistas es
el de Bankia, la entidad española que el gobierno se alista a rescatar con
dinero de los contribuyentes. Bankia, constituida en 2010 a raíz de la fusión
de siete cajas de ahorro, y cuya matriz es un banco malo, Banco Financiero y de
Ahorro (BFA), tiene su hoja de balance
atiborrada de créditos problemáticos al sector inmobiliario por un monto que se
estima en 31,800 milones de euros (mde). Ahora la cuestión es dilucidar cuánto
dinero precisa la entidad para salvarse y de dónde saldrá.
Ese cálculo ya no lo hará su hasta ayer directivo y ex-director
gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, que tuvo que
aceptar la dimisión forzado por la situación, sino su probable nuevo director,
José Ignacio Goirigolzarri, ex-consejero ejecutivo de BBVA, en medio de un
verdadero vendaval: con los ahorradores sacando su dinero de sus cuentas y con
los inversionistas tratando de escapar al hundimiento de la acción. Hoy Bankia
se hunde un 4.8% adicional y cotiza a 2.26 euros, lo que implica un derrumbe
del 40% desde que salió a bolsa en julio del año pasado a 3.75 euros.
La opción que más se baraja para salvar a la entidad es,
directamente, nacionalizando Bankia y también su matriz BFA, como informa
Cotizalia, a través de una emisión de bonos convertibles contigentes, o “cocos”.
Ése sería sólo parte del plan, que además podría contar con préstamos del Estado
convertibles en acciones, lo que podría convertir al Estado como el accionista
mayoritario del grupo BFA-Bankia: es decir, estaríamos ante una nacionalización
pura y dura, por lo que su gestión estaría bajo la tutela del Estado.
Pero mientras Bankia se hunde, suben otros bancos como Santander (1.5%) o BBVA (1.6%), que ayer
treparon con fuerza, y el Ibex-35 presume de ser hoy el único parqué europeo
que avanza (0.4%). EN el resto de Europa, la bolsa de Milán cae 0.9%, el Cac-40
de París un 1.7% y el Dax fe Francfort un 0.7%. El euro apenas logra conservar
los 1.30 dólares.
Wall Street, atribulado por los despropósitos de Europa,
también abrirá a la baja, pese a que allí al información es más bien escasa. Según
escribimos esta nota, los futuros del S&P’s 500 pierden 7.8 pts y ajustados
por “fair value” bajan 7.8 pts mientras
que los del Nasdaq 100 retroceden 18.3 pts y ajustados por “fair value” caen
17.5 pts. Los futuros del Dow Jones se deprimen 76 pts.
Walt Disney, cuya acción tuvo un suculento avance de 2.1% ayer
tras conocerse las ventas récord en taquilla de su nueva producción, “Los
Vengadores”, avanza en el pre-mercado un 0.1%. Al cierre de hoy publicará sus
resultados trimestrales, que se espera sean de 56 centavos por acción.
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