Hoy
se celebra en Francia la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, y de
ella se sabrá quién será el próximo ocupante del Palacio del Elíseo. El actual
presidente, Nicolas Sarkozy, ha logrado ir cerrando la ventaja que le sacaba el
opositor socialista, Francois Hollande, por lo que llegan a las urnas en una
situación mucho más cerrada de lo que cabía prever tras la primera vuelta. Uno
de los argumentos más utilizados por Sarkozy para atraer el voto era que si
votaban a un socialista, Francia seguiría los pasos de la irresponsable España,
país que ha ido perdiendo paulatinamente la confianza de los inversionistas, y en
donde tanto las tasas de interés de los bonos como la prima de riesgo se ha
elevado a niveles insostenibles. ¿Se ha
propagado esa desconfianza del discurso de Sarkozy a los mercados de deuda de Francia ante la probable victoria de Hollande?
Como se aprecia en la gráfica, tras los resultados de la primera vuelta – los
cuales favorecieron a Hollande – los inversionistas decidieron vender los
títulos franceses y por consiguiente empujaron la tasa de rendimiento hacia arriba, aunque en los día sucesivos volvió a descender. Previo al
debate del 2 de mayo los inversionistas, presos de la incertidumbre, decidieron
vender los bonos franceses y así, forzar un aumento en las tasas. De manera
contraria y después de ser transmitido el debate y publicada la encuesta por el
diario francés “Le journal de Dimanche” –
la cual marca como favorito a Hollande
con 53% - los inversionistas han decidido comprar títulos de deuda
francesa, ya que la prima de riesgo ha disminuido debido a un aumento del
precio.
La
incertidumbre que provoca la llegada del partido socialista a la presidencia en
Francia es que esto generará cambios en el sistema financiero, ya que Hollande
implementará regulaciones más severas al sistema financiero francés e incluso contagiara
al europeo, provocando cambios en la forma en la que venían haciendo negocios
Wall Street y Londres. Y algo que es de suma importancia es que posiblemente se
cambie el esquema en que se ha venido
implementando la política económica en Francia –disciplina fiscal, disminución
del gasto, etc. – contradiciendo los dogmas alemanes y
del Banco Central Europeo.
La
incertidumbre prevalece en los mercados de deuda, y es difícil saber con
precisión cómo reaccionarán estos ante los resultados del próximo domingo, si
provocarán un aumento de la prima de riesgo o seguirá como los últimos dos días
de la semana.
Por: Édwin Zárate
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