En verdad, fue una sesión extraña. JP Morgan sacó unos resultados mejores a lo esperado, al tiempo que reconocía una caída en sus beneficios y unas pérdidas mayores a las pronosticadas por sus operaciones de derivados. A su vez, revisaba a la baja los números del primer trimestre ¡por no creerse ni sus propias cuentas!. Por esto, las financieras, en medio del escándalo de la Libor, se desataron con un fabuloso rally. Pero en China la economía se enfría y en Europa, el euro apenas se apreció y la prima de riesgo de España subió ligeramente luego de que Moody’s rebajara la calificación de Italia. En EU, la confianza del consumidor de Michigan se hundió a 72.0 en julio, su nivel más bajo del año, comparado con 73.5 en el mes previo. Quizás las valuaciones estaban tentadoras (tras 6 días de pérdidas), pero la economía no sugiere que sea el momento de comprar, y la excusa de JP Morgan quizás sea demasiado barata.
La versión que se maneja es que fue un día de rally detonado por las financieras,
y muy en concreto por JP Morgan. Ella, junto con Wells Fargo, reportó a primera
hora de la mañana. Y lo hizo mejor de lo esperado. De modo que lo que
inicialmente fue una apertura modesta, pronto se convirtió en un rally
sustentado no sólo por JP Morgan y el resto de bancos, sino también por las
especulaciones de que, ante la desaceleración de la economía china, habrá más
medidas de estímulo económico, y por los buenos resultados de la subasta de
bonos de 3 años en Italia.
Al cierre, el rally fue tan suculento que Wall Street logró borrar
las pérdidas acumuladas en la semana y romper una racha de seis días
consecutivos de pérdidas en el Dow Jones y el S&P’s 500, la peor secuencia
de pérdidas en casi dos meses. El Dow Jones ganó un 1.62% para terminar en los
12,777.09 pts en tanto el Nasdaq avanzó un 1.48% para concluir en los 2,908.47
pts. El S&P’s 500 se disparó un 1.65% y acabó en los 1.356.78 pts. Fue el
mayor rally desde el 29 de junio, el día en el que el Consejo Europeo llegó a
los grandes acuerdos.
JP Morgan sacó unos buenos resultados para el segundo trimestre
pese a que las pérdidas ocasionadas por la Oficina de Inversiones de Londres
(CIO) y su “ballena” fueron superiores a lo que venía diciendo Jamie Dimon, el
director ejecutivo de JP Morgan. En el trimestre alcanzó los 4,400 millones de
dólares (mdd) y en lo que llevamos de año, las pérdidas por operaciones de
riesgo con derivados sumaron 5,800 mdd. Dimon, en un inicio estimó las pérdidas
del CIO en 2,000 mdd, aunque advirtió que podían ser superiores.
El caso es que los beneficios, debido a ese descalabro, se
contrajeron un 8.7% a 5,000 mdd respecto al mismo período del año pasado, o
1.21 dólares por acción. Los ingresos cayeron un 17% a 22,900 mdd. Aun así, las
cifras superaron los 1.29 dólares por acción del consenso con unos ingresos de 22,000
mdd. Además, Dimon dijo que probablemente JP Morgan registrara unos beneficios
récord en este año pese a las pérdidas del CIO. Al mercado no pareció
importarle que decidieran revisar a la baja los beneficios del primer trimestre
por el posible ocultamiento de pérdidas en el ICO.
A Wells Fargo tampoco le fue nada mal. Gracias a su expansión en
el mercado hipotecario y a la reducción de costos, reportó un incremento del
17% en sus beneficios para alcanzar una cifra récord de 4,600 mdd, u 82
centavos por acción. La cifra superó por un centavo al consenso del mercado. Citigroup
sacará sus resultados el lunes.
De modo que el sector financiero se disparó este viernes un 2.4%,
liderado por JP Morgan, hoy con mucho la mejor acción del Dow Jones (5.8%)
seguido de Bank of America (4.4%). Además, Citigroup ascendió un virulento 5.5%,
Wells Fargo un 3.0%,Goldman Sachs un 3.7%, y Morgan Stanley un 3.5%.
Junto con el sector financiero, todos los sectores del S&P’s
500 subieron más de un 1.0%: materiales básicos ganó un 1.9%, petroleras un 1.8%,
industriales un 1.8%, consumo discrecional un 1.4%, tecnológicas un 1.4%,
telecomunicaciones otro 1.4%, consumo básico 1.3%, salud 1.1% y servicios
públicos 1.1%.
En el Dow Jones, sólo una empresa de
las 30 “blue chips” se fue para abajo: la denostada Hewlett-Packard (-2.1%),
que en el año ha perdido casi un 30%. Las demás todas subieron: además de las
brutales subidas de JP Morgan y Bank of America, avanzaron con ahínco algunas
industriales como Caterpillar (2.8%), Boeing (2.5%) y United Technologies
(2.4%), y tecnológicas como Microsoft (2.65), Intel (2.2%) y Cisco (2.0%). En
el sector de consumo básico, Procter
& Gamble aumentó un 2.3% ante las especulaciones de que se podría cambiar a
su máximo directivo al estar descontentos con su desempeño.
Las compañías industriales se vieron
favorecidas por la percepción de que ante la desaceleración de China, las
autoridades reaccionarán con medidas adicionales de estímulo económico. En
China, eta noche se publicó que el PIB en el segundo trimestre se expandió un
7.6%, la cifra más baja desde el primer trimestre de 2009, cuando la economía
mundial salía de la recesión provocada por la crisis de hipotecas subprime de
EU y la quiebra de Lehman Brothers.
Por lo mismo, también se beneficiaron
las materias primas: el barril de Brent ganó un 1.7% a 102.76 dólares, el WTI
un 1.2% a 87.09 dólares y el cobre un 2.3%. En medio de todo eso, el euro
repuntó ligeramente un 0.3% a los 1.224 dólares en tanto las tasas de los bonos
de España e Italia se movieron relativamente poco.
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