La noticia que alivia hoy a los mercados, en apariencia,
es que Europa estudia dar al fondo permanente, el llamado Mecanismo de Estabilidad Europeo (ESM) una
licencia bancaria. De ser así, el ESM tendría acceso al financiamiento del BCE
y su poder de intervención sería mucho mayor que los 500,000 mde de los que
dispone en la actualidad, recursos insuficientes para hacer nada que merezca la
pena si España e Italia finalmente precisaran ser rescatados.
El debate lo ha reabierto el austriaco Ewald Nowotny, uno
de los miembros del consejo del BCE. Sin embargo, el presidente del BCE, Mario
Draghi, advirtió en mayo que dar una licencia bancaria al ESM sería equivalente
a financiar a los gobierno a través del banco central, algo que está prohibido
por las leyes de la Unión Europea. Por tanto, es un asunto espinoso y de difícil
resolución.
Por tanto, la posibilidad de dar al ESM una licencia
bancaria es un asunto que suscitará mucho debate político y está lejos de cerrarse.
De hecho, hay que recordar que el ESM, que debería estar operativo desde el
pasado 1 de julio, sigue bloqueado y así lo estará hasta al menos el 12 de
septiembre, cuando el Tribunal Constitucional alemán decidirá si viola la soberanía
nacional o no.
Más inmediato será crear un agente que supervise a todas las
instituciones financieras de la eurozona, un escalón elemental para la unión
bancaria, que permitiría que los bancos pudieran financiarse directamente a través del
fondo de rescate y no a través de los estados, rompiendo el vínculo entre las
ayudas a la banca y la deuda soberana. Se espera que la Comisión Europea mande
sus propuestas en septiembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario