A primera hora de la mañana, el lobby alemán DSW que protege los intereses de los inversionistas recomendó no tomar la oferta griega. Por otro lado, se publicó con bastante fanfarria que el Comité Directivo del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), constituido por 12 bancos, gestores de activos, aseguradoras y hedge funds, participarán de manera voluntaria en el canje de deuda. El problema es que según una nota de Bloomberg, sus tenencias apenas son de 40,000 millones de euros (mde) frente a los 206,000 mde elegibles para ser intercambiados, o algo menos de un 20%. Eso quiere decir que una buena masa de acreedores, en torno a un 80%, todavía tiene que ser convencido, una tarea bastante ardua y no exenta de riesgos. De hecho, para alcanzar el piso mínimo del 75%, todavía habría que convencer a acreedores que representen 114,500 mde adicionales.
El caso es que entre China y la incertidumbre con el canje griego, Wall Street terminó a la baja: el Dow Jones apenas cedió un 0.11% para terminar en los 12,962.81 pts mientras que el S&P’s 500 cayó un 0.39% para concluir en los 1,364.33 pts. Finalmente, el Nasdaq se deprimió un 0.86% para acabar en los 2,950.48 pts.
El sector que fue más vapuleado, en la jornada de hoy, fue el de las materias primas, que son los que más sufrirán la desaceleración de China, su principal consumidor. Se hundió un 2.15%, sobre todo los componentes de metales industriales y minería. Alcoa se despeñó un 3.6% y fue la peor acción del Dow Jones, y por ahí rondaron las caídas de la brasileña Vale (-3.7%), el gigante siderúrgico con sede en Luxemburgo, ArcelorMittal (-3.6%) o la minera Southern Copper (-1.8%). Otras empresas que sufrieron, dentro del Dow Jones, la expectativa de un menor dinamismo chino fue la compañía de maquinaria pesada Caterpillar (-2.1%) y el gigante químico DuPont (-1.1%). También lo resintieron las compañías industriales y los fabricantes de chips: General Electric bajó un 0.6%, e Intel un 1.6%.
El sector financiero, atosigado por el tema de Grecia, también retrocedió en la jornada de hoy: Citigroup se dejó un 1.2%, Bank of America un 2.0%, JP Morgan un 0.6%, Goldman Sachs un 1.1% y Morgan Stanley un 3.1%.
Los datos económicos, tanto el ISM del sector servicios para febrero como los pedidos de fábrica de enero fueron mejor de lo pronosticado, pero no lograron reactivar las compras. El ISM, contra pronóstico, repuntó a 57.3 comparado con 56.8 en enero, cuando el consenso estimaba que bajara a 56.0. Los pedidos de fábrica apenas se contrajeron un 1.0% cuando el consenso preveía una caída de casi el doble, de -1.9%.
Por otro lado, la reunión de Obama con Netanyahu, pese a la poca simpatía que se tienen, fue más o menos cordial, con Obama insistiendo en agotar las vías diplomáticas y los embargos comerciales antes de decantarse por un ataque preventivo como sostiene el gobierno israelí. Al cierre, el barril de Brent ascendía un 0.4% a 124.20 dólares el barril mientras que el WTI ganaba otro 0.4% a 107.12 dólares.
Para mañana, la agenda económica de EU está completamente vacía. Así que la atención estará puesta en las informaciones que lleguen sobre la disposición de los acreedores privados a entrar al canje de deuda de Grecia. Durante esta noche, el banco de la reserva de Australia tendrá reunión de política monetaria. Con escasos detonadores para dar rumbo al mercado, posiblemente veamos poco movimiento en las bolsas globales a la espera del canje y el dato de empleo de EU del viernes.
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