Cada dato de la eurozona revela que la economía de la región se adentra a una nueva recesión y, lo que es peor, cada revisión constata que la situación es incluso peor de lo que nos temíamos. Así paso con el PMI de abril. Hace unos días, su lectura preliminar lo situó en 47.4. Hoy se publicó su revisión, y la cifra se situó aún más abajo, en 46.7. Hay que recordar que una lectura de 50 significa expansión de la actividad respecto al mes inmediatamente anterior, y que una lectura por debajo de 50 implica una contracción de la actividad.
Si el primer trimestre empezó mal e indica que buena parte de la región está ya en recesión, el inicio del segundo trimestre señala que la situación, más allá de tocar fondo y rebotar, se sigue deteriorando. ¿Llegará a impactar a Alemania?
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