lunes, 2 de abril de 2012

Cierre de Wall Street: Y tras un fantástico primer trimestre, se agarran del ISM para trepar más

Se ve que Wall Street quiere seguir subiendo, que quiere rally para rato. Tras los titubeos iniciales, le bastó un dato de actividad manufacturera un poco mejor de lo esperado para agarrarse de esa excusa y empezar el segundo trimestre como terminó el primero: embolsándose más ganancias. ¿Y el dato de gasto en construcción de febrero, que se publicó a la misma hora, y que fue horrible? A esos indicadores mejor ni hacerles caso, mejor voltear para otro lado y ni mirarlos, que esos no sirven para justificar que el rally se siga explayando.

El patrón fue el mismo que el observado durante el primer trimestre, con las tecnológicas del Nasdaq sacando la delantera en tanto las “blue chips”, o valores seguros del Dow Jones, quedan  rezagadas. A medio camino de los dos se sitúa el S&P’s 500, el índice más general, el que abarca el más amplio espectro de acciones, incluyendo tanto a tecnológicas como a las “blue chips”.

Así, el Nasdaq, luego de presumir las mayores ganancias para un primer trimestre desde 1991, estrenó el segundo trimestre con un nuevo brinco del 0.91% para terminar en los 3,119.70 pts, mientras que el Dow Jones, que se vanaglorió de trepar en el primer trimestre como no lo hacía desde 1998,  ascendía un 0.4% para concluir en los 13,264.49 pts, lo suficiente para marcar un nuevo máximo desde diciembre de 2007. El S&P’s 500, que también venía de registrar el mejor primer trimestre desde 1998, despuntó hoy un 0.74% para cerrar en los 1,418.90 pts, y se queda de nuevo a algo en torno a un 10% de su máximo histórico de octubre de 2007.  

Nada mal si tenemos en cuenta que el único motivo para comprar acciones fue un dato del ISM manufacturero un poco mejor de lo esperado. El índice de marzo subió a 53.4 comparado con 52.4 en febrero, un poco mejor que la lectura de 53.0 que estimaba el consenso. Pese a eso, los actuales niveles del ISM muestran una expansión de la manufactura más bien “moderada”. El componente de nuevos pedidos, de hecho, se redujo, si bien se comportaron bien los de producción y empleo.

A simple vista parece poca cosa si tenemos en cuenta que el dato venía precedido, en general, de malos datos manufactureros en Europa y Japón, y datos mixtos en China. Sin embargo, a EU se la empieza a mirar, ante las flaquezas de China, como el país que asumirá el papel de locomotora para la recuperación global, y su reporte del ISM no sólo sacó adelante a Wall Street, sino que propició una fuerte recuperación de las bolsas europeas, que en la mayoría de los casos terminaron con firmes subidas, sobre todo en el centro del continente: el Dax de Francfort se disparó un 1.58% y el Cac-40 de París un 1.14%. En la periferia, el Ibex-35 de Madrid se salvó por los pelos (+0.43%) y conservó los 8,000 pts  en tanto al bolsa de Milán perdió un 0.2%.

Además, si bien en EU el dato manufacturero vino bien, el sector de construcción, ése del que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, siempre se queja, el que a estas alturas de la crisis ya debería estar contribuyendo al crecimiento, no sale del hoyo. Contra todo pronóstico, el gasto en construcción de febrero se hundió un 1.1%, su peor derrumbe desde julio de 2011, contrariando las expectativas de un aumento del 0.5%. Para empeorar más las cosas, el dato de enero se revisó a la baja de -0.1% a -0.8%, al igual que el de diciembre, de +1.4% a +1.1%. Así que mal pinta el sector durante este primer trimestre, que volverá a restar crecimiento al PIB.

Pero eso lo pasaron por alto los mercados, pese a que el dato de gasto en construcción es un dato duro, y el del ISM manufacturero no es más que una encuesta. Lo que confirma que los inversionistas están dispuestos a llevar este rally más lejos, y para ello están dispuestos a apoyarse en lo que les sirve y desechar lo que no les sirve.

Por sectores, los de más auge fueron los de materiales básicos (+1.4%) y energía (0.9%), pues el dinamismo de la manufactura de EU servirá para impulsar la demanda de las materias primas y compensar el declive que se empieza a apreciar en China. Así, el petróleo tuvo su mayor subida en seis semanas, con ascensos del 2%. El barril de Brent se fue hasta los $125.35 dólares y el del WTI a los $105.05. De este modo, Chevron ganó un 1.0% y Exxon Mobil un 0.4%. El fabricante de aluminio Alcoa avanzó un 1.5% y fue la mejor acción del Dow Jones, mientras que Freeport-McMoran ascendió destacó con un 2.8%. El ISM también impulsó a su sector natural, el industrial (+0.7%), si bien las ganancias fueron generalizadas: los 10 sectores del S&P’s 500 terminaron arriba.

Para mañana, la atención estará puesta en los pedidos de fábrica tras la apertura, y a lo largo del día, las ventas de autos, por lo que Ford, General Motor y Chrysler coparán algunos titulares. También mañana se publican las minutas de la última reunión de la Fed, cuyo comunicado reconocía una mejora en la actividad económica, sobre todo en el empleo. Bernanke, sin embargo, ya se encargó de matizar esa mejora al advertir que, apoyándose en la “ley de Okun”, esa mejora no será sostenible por mucho tiempo. 

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