Cierre de Wall Street: El Dow se repliega a los 13,000 y el S&P's a los 1,400 antes de Bernanke

Esta vez sí, Wall Street concluyó con descensos al temer los inversionistas, en vísperas del discurso del presidente de la Fed, Ben Bernanke, que no traerá buenas nuevas de más estímulos monetarios (al menos de manera inmediata). En eso hemos insistido en estas páginas. Ni los indicadores económicos publicados para el mes de julio en EU (en esencia, nómina no agrícola, ventas minoristas, producción industrial, señales de reactivación del sector inmobiliario, revisión al alza para el PIB del segundo trimestre) ni la situación de los mercados financieros globales, más relajados con la crisis de deuda de Europa, justifican más medidas de estímulo monetario cuando su beneficio, cuando menos, es dudoso. Esa percepción tomó más cuerpo hoy, cuando se publicaron los subsidios de desempleo y el gasto de consumo personal.  Por tanto, hoy muchos se replegaron ante el presentimiento de que mañana no habrá señales claras de Bernanke de un QE3. 

La retirada llevó de nuevo al Dow y al S&P’s 500 a niveles redondos, rotundos, que son los que le gustan a los inversionistas. En el caso del Dow Jones, a los 13,000 pts; en el caso del S&P’s 500, a los 1,400 pts. Hot cerraron aferrados a esos niveles. Pero veremos si mañana aguantan el discurso de Bernanke. Muy hábil tendrá que ser en su discurso si no quiere que Wall Street salga mañana más golpeado.

Así, al cierre de la sesión, el Dow Jones perdía un 0.81% para terminar sentado en los 13,000.71 pts mientras que el Nasdaq caía un 1.05% para concluir en los 3,048.71 pts. El S&P’s 500, por otro lado, bajaba un 0.78% para acabar en los 1,399.48 pts, arañando esos 1,400 pts. En esos niveles, Wall Street ha regresado a mínimos de 4 semanas.

En esos niveles veremos si logran aguantar las palabras de Bernanke. En un principio es de prever que Bernanke reitere que hay espacio para aplicar nuevas medidas de estímulo monetario si fuera necesario. Otra cosa es que en esta coyuntura sea necesario, lo cual es difícil de justificar. Por tanto, nos tememos que Bernanke tendrá que enfriar las expectativas para la reunión del 12 y 13 de septiembre. Nos tememos que en esa fecha Bernanke no anunciará nada salvo catástrofe (esto es, que el día previo la corte alemana rechace la constitucionalidad del fondo permanente). No sólo por la coyuntura económica, sino también política, en plena campaña electoral. Ahora bien, tendrá que cuidar mucho sus palabras.

En la jornada de hoy, los 10 sectores del S&P’s 500 cerraron en rojo, arrastrados por el sector tecnológico (-1.4%), el petrolero (-1.1%), el de materiales básicos (-0.9%) y el industrial (-1.0%). El sector que menos bajó fue el de salud (-0.4%).

De hecho, en el Dow Jones, las dos empresas que lograron salvarse de cerrar con pérdidas fueron Merck (+0.1%), y Procter & Gamble, que cerró sin cambios. Por el contrario, las acciones que más se hundían fueron, dentro de las industriales, United Technologies (-1.4%), y Caterpillar (-1.9%), así como Alcoa (-1.1%) dentro del de materiales básicos, o Cisco (-1.6%), Microsoft (-1.1%), e Intel (-1.6%) en el tecnológico.

Para mañana, además del discurso de Ben Bernanke, que será el gran acontecimiento de la jornada, contaremos con algunos datos económicos de interés como el PMI de Chicago de agosto, la lectura final de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, también para agosto, o los pedidos de fábrica de julio. Todos los datos se publican después de la apertura.