jueves, 21 de junio de 2012

Cierre de Wall Street: Sin prisa pero sin pausa, terminan haciéndose añicos


Fue una jornada funesta en Wall Street. Hubo noticias malas por todas partes: en el sector manufacturero chino, en el europeo, en la subasta de España, y en los indicadores de EU, sobre todo en el índice de la Fed de Filadelfia, otro dato referente a la manufactura. Pero además, el mercado descontó la noticia que se viene mascullando desde hace tiempo en los mentideros de Wall Street: que luego de que las agencias de rating rebajaran la calificación de los bancos europeos, ya les toca a los estadounidenses. Por tanto, la banca sufrió un serio descalabro en la sesión, junto con el sector industrial y el de materias primas.



Al inicio la bolsa de Nuevas York contuvo la respiración con la expectativa de que del maratón de reuniones que hoy inició en Europa se recojan buenos frutos. Pero ante tanta mala noticia, terminaron finalmente sucumbiendo de mala manera, sin prisa pero sin pausa, sin que ningún soporte detuviera la sangría a lo largo de la jornada.  

De este modo, al cierre de la sesión, los índices concluían en los mínimos del día, con caídas del 2% o más. El Dow Jones se despeñaba un 1.96%, 0 250 pts, para terminar en 12,573.57 pts y el Nasdaq se desplomaba un 2.44% y acababa en los 2,859.09 pts. El S&P’s 500, a su vez, se desmoronaba un 2.23% hasta los 1,325.51 pts.

La avalancha de datos que se publicaron hoy por todos los rincones del mundo, sobre todo referentes al sector manufacturero para el mes de junio, apuntan a que la economía mundial vuelve a perder fuelle de forma alarmante al final del segundo trimestre, y se puede digerir a una nueva recesión mundial. Por eso es fundamental que Europa haga algo cuanto antes.

En China, el reporte preliminar del PMI manufacturero de HSBC para junio hiló su octavo mes consecutivo de lecturas por debajo de 50, lo que indica contracción del sector. En junio, la cifra bajó a 48.1 comparado con 48.4 en mayo. Especialmente castigado fue el componente de nuevos pedidos para exportación.

En Europa, la manufactura también sufrió un deterioro: el PMI de la eurozona  se deprimió a 44.8, el número más bajo en 3 años, comparado con 45.1 en mayo. Dentro de Europa, el PMI alemán se redujo a 44.7 frente a 45.2 en el mes anterior, en tanto en Francia repuntó a 45.3 frente a 44.7. Sea como sea, todas ellas son lecturas sustancialmente por debajo de 50, lo que significa contracción del sector manufacturero respecto al mes previo.

Y en EU, el panorama es también desalentador. Los futuros más o menos aguantaron un dato de subsidios de desempleo peor a lo esperado: se ubicó en 387,000 en la semana terminada el 16 de junio comparado con 380,000 que estimaba el consenso. Pero cuando realmente las bolsas sintieron el trancazo fue después de la apertura, con la publicación del índice de la Fed de Filadelfia de junio: se despeñó a una lectura de -16.6, comparado con -5.8 en mayo. El reporte sorprendió al  consenso, que esperaba que el índice mejorara para ubicarse en una cifra de -0.2%.

Menos impacto en el mercado tuvieron las ventas de casas de segunda mano, que vinieron en línea con lo pronosticado, o los indicadores líderes de mayo. En España se conocieron los resultados que las auditoras independientes hicieron sobre la banca. Lea la nota "Conocidos los resultados de las auditoras, ¿qué es lo que viene?".   

Tras conocerse el índice de la Fed de Filadelfia, Wall Street empezó a desinflarse y ya no volvió a levantarse. Es más, conforme avanzaba la jornada, las pérdidas se iban ampliando: otro varapalo recibió el mercado cuando Goldman Sachs, antes los malos indicadores económicos, recomendó irse corto sobre le S&P’s 500, con un objetivo de 1,285, que implica una caída de cerca de 4% respecto a su actual nivel. De modo que las bolsa de Nueva York concluyó con una importante sangría cuando se escuchó el campanazo de cierre.

Las señales de desaceleración en la manufactura y la amenaza de que Moody´s rebajaría la calidad de la banca de EU hizo estragos sobre esos sectores. El que más se hundió fue el petróleo (-4.1%), arrastrado por el desplome del WTI (-3.7%), que por primera vez desde octubre cerró por debajo de los 80 dólares, en 78.46 dólares.  También naufragaron los sectores de materiales básicos (-3.7%),  las industriales (-2.4%) y las de consumo discrecional (-1.9%), cuyo rendimiento está asociado al ciclo económico. El sector financiero se dejó un 2.1% y al tecnológico también le fue muy mal, con un derrumbe del 2.8%.

En el Dow Jones, la peor acción de las 30 “blue chips” fue el fabricante de aluminio  Alcoa (-4.2%), seguido de Hewlett-Packard (-4.0%). En las petroleras, Chevron se despeñó un 3.2% y Exxon Mobil un 3.0%. En los bancos, Bank of America perdió un 3.9%, y JP Morgan un 2.6%. Entre las tecnológicas, además de Hewlett-Packard, se desfondaron Cisco Systems (-3.3%), Intel (-3.4%), IBM (-2.7%) o Microsoft (-2.6%).

Entre el cierre de hoy y la apertura de mañana se rumora que se cumplirá la amenaza de Moody’s. De momento nada se sabe, y posiblemente su impacto fue descontado en la jornada de hoy. Se habla de que a Bank of America le podrían bajar su calificación en un escalón, en tanto Citi, JP Morgan y Goldman verían una degradación de dos escalones.

Para mañana, la agenda de EU está completamente vacía. Pero en Europa, tras la reunión del Eurogrupo de hoy, se reúnen en Roma los presidentes y primeros ministros de las cuatro economías más grandes de la eurozona: Merkel (Alemania), Hollande (Francia), Monti (Italia) y Rajoy (España), en teoría para lograr consensos y preparar el Consejo Europeo de la semana que viene. Veremos si se filtra alguna información de ahí, que es lo que más potencial tendría para mover al mercado. 

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