Nos espera una jornada volátil: y así será también mañana.
Europa, como hemos venido diciendo, se juega el “todo o nada”. Casi todos los
socios europeos tratan de acorralar a la canciller alemana, Angela Merkel, para
que dé su brazo a torcer y permita la mutualización de la deuda. El ministro de
finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, en una entrevista con el WSJ, deja entrever
una esperanza, y hace un guiño a esa posibilidad, previo a un compromiso serio
y creíble de cesión de soberanía por los gobiernos nacionales. Ahora bien, de
momento las bolsas europeas cotizan a la baja, sobre todo los países centrales
(Francfort y París) y Wall Street abrirá con descensos.
Especialmente castigada es la banca. No sólo hay
incertidumbre con los resultados de la cumbre, si saldrá algo que calme a los
mercados o no, sino que el New York Times reveló que las pérdidas de 2,000
millones de dólares (mdd) de JP Morgan por sus apuestas en su oficina de
Londres con derivados podría ser a estas alturas de hasta 9,000 mdd al tratar
de deshacer la posición.
De modo que en el pre-mercado, JP Morgan se hunde 3.4%, Bank
of America un 1.7%, Citigroup un 2.3%, Goldman Sachs un 1.2% y Morgan Stanley
un 2.2%. De hecho, la revelación del NY Times, de ser correcta, pondrá presión
sobre su presidente Jamie Dimon, para que dimita.
La tensa espera que viene por delante hasta conocer los
resultados de la cumbre europea presiona, además, las tasas de los bonos de la
periferia. En España, la tasa del bono de 10 años vuelve a irse por encima de 7%,
y se aproxima al máximo de 7.29% de la era euro que tocó este mismo mes.
Tampoco ayudaron los resultados de la subasta de bonos de 5
y 10 años en Italia, donde los inversionistas exigieron un mayor premio. La
tasa del bono de 5 años se elevó de 5.66% el 30 de mayo a 5.84% en la de hoy,
mientras que la de 10 años pasó de 6.03% a 6.19%.
El caso es que, con el miedo metido en el cuerpo, los
inversionistas huyen de todo lo que huela a riesgo (bolsas, y bonos de la
periferia europea) y buscan refugio en los activos más seguros. Per cualquier
señal de que Alemania puede acceder a alguna solución de corto plazo para
ayudar, sobre todo, a España, puede hacer cambiar la situación.
De hecho, ante esa posibilidad, la bolsa de Madrid, el
Ibex-35, es de las pocas que se salva esta mañana (0.4%), junto con la de Milán
(0.1%). Sin embargo, el Dax de Francfort es la que más cae (-1.5%), junto con
la de París (-0.6%). Fuera de la eurozona, el Ftse 100 pierde un 1.1%. En las
divisas, el euro se deprecia un 0.3% a 1.243 dólares.
En Wall Street, la apertura también será con descensos,
arrastrada sobre todo por JP Morgan y las financieras. Según escribimos, los futuros
del S&P’s 500 bajan 6.5 pts y ajustados por “fair value” pierden 6.8. Por
otro lado, los del Nasdaq 100 retroceden 10.0 pts y por “fair value” caen11.3
pts. Los futuros del Dow Jones se sumergen 83 pts.
En los datos económicos, las solicitudes de subsidios de
desempleo vinieron en 186,000, en línea con lo esperado. Tampoco hubo sorpresas
con el PIB final para el primer trimestre, que vino sin cambios en 1.9%.
Asia cerró mixto. El Nikkei se disparó un 1.65% pero el Hang
Seng de Hong Kong cayó 0.79%. El
Shangai Composite perdió un 0.95%.
En las materias primas, los precios del crudo cotizan con
subidas. Los futuros del Brent sube 0.2% a 93.66 dólares, en tanto el WTI gana
0.7% a 80.77 dólares. El precio del gas natural retrocede 0.8% a a 2.78
dólares. En otras materias primas, el maíz se incrementa un 1.0% y el trigo cae
un 0.3% y en los metales industriales, el cobre retrocede un 0.2%. En los
metales preciosos, el oro se deprecia un 0.4% a 1,572 dólares la onza en tanto
la plata se abarata un 0.2% a 26.96 dólares.
En ese movimiento de aversión al riesgo se beneficia la
parte larga de la curva de los bonos del Tesoro de EU. La tasa del bono de 2
años cotiza sin cambios en 0.31% pero la de 10 años se reduce 3 pbs a 1.59%.
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